En un comunicado conjunto, la Mesa Federal Energética (MFE) y el Instituto de Energía Scalabrini Ortiz (IESO) expresaron su firme rechazo a la propuesta del Gobierno Nacional de reprivatizar las centrales hidroeléctricas del Comahue. Estas represas, actualmente bajo concesión privada desde la era menemista, pasaron a propiedad estatal el año pasado. Sin embargo, el Gobierno de Javier  planea crear nuevas sociedades anónimas para su posterior concesión a empresas privadas, una medida que ha generado controversia entre expertos y profesionales del sector.

Según el documento emitido, los especialistas argumentan que las hidroeléctricas, administradas por el Estado, podrían recuperar eficiencia y contribuir a mantener precios eléctricos razonables para usuarios y sectores industriales, además de generar fondos para nuevas infraestructuras energéticas. Subrayan también la importancia de aprovechar la experiencia acumulada por los profesionales que participaron en la construcción de estas instalaciones y en la gestión de entidades regulatorias clave como la Autoridad Interprovincial de Cuencas y el Organismo Regulador de Seguridad de Presas.

En contraposición, critican la intención gubernamental de privatizar las represas como un movimiento que, según ellos, encarecería la energía eléctrica y entregaría un recurso estratégico a intereses privados, en detrimento de la soberanía energética del país.

La postura de la MFE y el IESO se fundamenta en la defensa de la operación estatal como garante de un servicio eficiente y accesible, alineado con los intereses nacionales y el desarrollo económico sostenible.

Este pronunciamiento refleja un debate abierto en torno a la gestión de recursos energéticos clave en Argentina, donde la decisión final sobre el futuro de las hidroeléctricas del Comahue sigue siendo un tema de gran interés y controversia pública.