Unas 5.474 personas se encuentran alojadas en comisarías bonaerenses en donde la capacidad es sólo de 2.030 plazas, y en muchos departamentos judiciales la superpoblación supera el 300%.

Los datos se desprenden de un relevamiento realizado por la Red de Jueces Penales de la Provincia de Buenos Aires, desde donde calificaron a la situación como "de extrema gravedad".

Según la medición realizada por la Red, la sobrepoblación de personas detenidas en comisarías bonaerenses (donde las plazas totales son 2.030) es del 270%.

En el interior de la provincia de Buenos Aires la situación es crítica: en el de Departamento Judicial Azul hay 22 personas para 12 plazas; en el de Bahía Blanca, 59 para 20; y en Dolores, 95 para 66. Los únicos departamentos judiciales que no superan su capacidad son Junín, Mar del Plata, Pergamino y Trenque Lauquen.

"Alojados en condiciones deplorables de infrahumanidad"

"En la fecha, hay 5.474 detenidos alojados en condiciones deplorables de infrahumanidad, en los establecimientos dependientes del Ministerio de Seguridad", detallaron desde la organización en un comunicado.

Y agregaron: "Esa cantidad, por sí sola escalofriante, equivale -por ejemplo- a 8 unidades penitenciarias como la UP N° 21 de Campana, con capacidad máxima para 690 detenidos".

Los jueces explicaron que "muy a menudo, ese nivel de hacinamiento se ve notoriamente agravado por las deplorables condiciones edilicias, presentándose -en su gran mayoría- como ambientes sin ventilación, con poca o nula iluminación, sin capacidad de respuesta a las necesidades higiénicas y a las demandas sanitarias, sin la alimentación apropiada, con déficit de camastros y colchones".

Además, señalaron que "en la mitad de los departamentos judiciales bonaerenses se pudo verificar la existencia de comisarías habilitadas como centros de detención, pese a tener los calabozos clausurados -por decisión administrativa del Ministerio de Seguridad o por resolución judicial-, al no estar en condiciones materiales para alojar personas detenidas".

En un momento donde la seguridad volvió a ser uno de los temas prioritarios para los bonaerenses, nos encontramos que el alojamiento de detenidos en comisarías, lejos de contribuir al mejoramiento de ese problema, distrae muchos recursos humanos, convirtiendo a los empleados y funcionarios policiales en carceleros, en vez de estar cumpliendo con sus funciones en la prevención del delito y en la atención de las víctimas, pues esas dependencias son centros de atención primaria de la seguridad vecinal", agregaron desde la Red. (DIB)