Transcurrió el día más esperado del Festival de la Sierra con un resultado aún mejor del esperado, el salame que presentó el Consejo de Denominación de Origen Tandil (DOT) superó todas las expectativas. El ejemplar midió más que el del año pasado y también más que el obelisco, alcanzando los 87,56 metros de longitud.

Con una noche que resultó ideal en todos los aspectos, el encuentro del folclore y el salame tandilero rebalsó de gente el predio del anfiteatro Martín Fierro.

El público se ubicó donde encontró lugar, hasta en las alturas serranas que ofician de escenario en Semana Santa para Jesús el Nazareno, ya que las tribunas del anfiteatro estaban desbordadas. Grupos de amigos, familias y todo tipo de espectadores se arrimaron con sus reposeras y viandas para pasar un momento especial.

Asimismo, las filas de personas para acceder a los espacios gastronómicos eran larguísimas, pero siempre con ánimos de disfrute y paciencia. Así los comensales avanzaban a paso lento para degustar alguna de las ofertas del lugar, como chorizos, cortes de cerdo y de vaca.

Cabe destacar que anoche, además del embutido, fueron protagonistas los chicos del ballet mayor de El Cielito, Nacho Poli, Marcos Pereyra, Inca Huasi y como cierre de artistas bailaron los adultos de la peña. Para el final, luego de la ansiada medición, la noche tuvo como invitados a Hugo Fernández y la Trifulca, y el grupo Ofrendas.

Con cada grupo que compartió su música, el folclore también se representó con las miles de palmas y el baile de quienes alzaron sus pañuelos y dibujaron figuras al bailar abajo del escenario. Incluso algunos, desde las tribunas, se animaron a entonar a viva voz las canciones que conocían.

El más largo del mundo

Para las 21.30 el camión de Cagnoli que transportaba al protagonista de la noche, ya estaba estacionado en la base del anfiteatro. Cada vez más gente se acercaba, aguardando ansiosa el momento de apertura de las puertas.

Justo una hora después comenzó la descarga de "el gigante" y la dimensión realmente sorprendió a los que merodeaban. Asentado sobre 13 paneles, esta vez la presentación debió ser realizada de forma vertical, ya que sus medidas no permitían hacerlo horizontalmente.

Cuando finalmente llegó al escenario, la ovación de la gente sonó intensamente, como las voces al acompañar la cuenta regresiva para iniciar la medición por el récord en manos del chef invitado, Juan Bracelli.

Bajo la atenta mirada de la escribana Marcela Lorea, el cocinero argentino fue midiendo metro a metro, poniendo mucho cuidado en cada curva, seguido por la titular del DOT Juana Echezarreta que iba poniendo alfileres sobre la cinta métrica para no cometer errores.

El intendente Miguel Lunghi, el presidente de la Peña El Cielito, Miguel Roaux, y las familias que forman el Consejo del DOT acompañaron con mucha expectativa el momento, celebrando al pasar por cada uno de los récords de años anteriores. Por su parte, el público nunca perdió el entusiasmo, gracias a la constante animación del chef.

A penas tres minutos habían pasado de las 23, cuando Bracelli anunció que se superó el largo del ejemplar de 2018, pasando los 53,4 metros y logrando nuevamente el título del salame más largo del mundo.

Pero esta vez, el desafío que se propusieron fue más ambicioso todavía, con la pretensión de traspasar los 67,5 metros de alto del obelisco. Así que la medición continuó. No solamente se derribó esa longitud, sino que el salame hecho en Tandil alcanzó los 87,56 metros, cumpliendo ampliamente con las expectativas.

Por su parte, luego de obtener este logro, el intendente Lunghi planteó el desafío de llegar a los 100 metros el año próximo.

La evolución del récord durante los años

2019: 87,56 metros (superó la altura del obelisco)

2018: 53,4 metros (salame más largo del mundo)

2017: 41,9 metros

2016: 28,2 metros (salame más largo de América)

2015: 21 metros

2014: 16,1 metros (La elaboración del salame más largo de América)

Fuente: El Eco de Tandil.