Unas 170 víctimas de trata de personas son asistidas por el gobierno bonaerense en un programa que busca darles un proyecto de vida reparatorio y puedan liberarse de la culpa y vergüenza que le impuso su explotador.

Así lo contó a Télam Elina Contreras, directora del Programa de Rescate y Acompañamiento a Personas Damnificadas por el delito de Trata, dependiente de la Dirección Provincial de Acceso a la justicia y Asistencia a Víctimas del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos bonaerense.

"El programa tiene 170 víctimas bajo asistencia, 125 de ellas son mujeres", detalló Contreras, quien explicó que el resto son varones y personas trans, todas víctimas derivadas por la justicia, tras su rescate.

En ese sentido precisó que "en lo que va del años unas 19 víctimas fueron rescatadas en allanamientos judiciales".

"Trabajamos el delito de trata con delitos conexos como la explotación laboral y la explotación sexual, intervenimos a requerimiento de la justicia ordinaria y asistimos a personas víctimas que son derivadas por el programa de rescate de Nación, del Ministerio de Mujeres y organismos de Niñez", sostuvo.

La directora del Programa de Rescate y Acompañamiento explicó a esta agencia que "acompañamos a las víctimas en sus declaraciones ante la justicia y las asistimos en pos de la recuperación de un proyecto de vida reparatorio".

"Atendemos la cuestión de acceso a los derechos, con todos los organismos de Estado que posibiliten que accedan a derechos en términos de salud, de educación, ingreso a los programas sociales, respetando cada proceso individual y los tiempos que tenga cada uno", afirmó.

Contó que las víctimas de trata presentan secuelas psicológicas que "tienen que ver con la singularidad de las mismas y con su historia vital, pero además no es lo mismo haber sido víctima de trata con fines sexuales, que haber sido víctima del delito de trata con fines laborales, como tampoco es lo mismo hablar de las secuelas psicológicas en mujeres o personas trans, que en varones".

"Haciendo esta salvedad, en general todas las víctimas de trata son personas donde se ha socavado la libertad de elección y autonomía por lo que el proceso reparatorio se dirige a la elaboración y construcción de una subjetividad totalmente arrasada por violencias de todo tipo", explicó.

Remarcó que las víctimas "son personas que han sufrido graves manipulaciones emocionales mediante amenazas, o falsas promesas y esas manipulaciones son las que en general llevan a que no se consideren como víctimas".

"Las víctimas de trata con fines laborales han sido utilizadas como máquinas de producción bajo presión permanente, con tareas repetitivas, sin margen de decisión y con horas de trabajo prolongadas, por lo que nos encontramos con personas donde se les ha negado la capacidad de decisión, elección, ejercicio de sus derechos y deseos, además del aislamiento impuesto y la restricción de movimiento", puntualizó.

En el caso de las víctimas de trata con fines sexuales, Contreras detalló a esta agencia que "en general al ser utilizadas como cuerpos-mercancías para satisfacción de ''clientes'', prostituyentes y beneficio del proxeneta, podemos encontrarnos con secuelas como la depresión, trastorno por estrés postraumático, ansiedad, insomnio, lagunas en sus discursos, trastornos temporo-espaciales, adicciones, vergüenza y culpabilización que les genera socialmente haber transitado por esas situaciones".

"Para trabajar el proyecto de vida reparatorio para las víctimas, en primer lugar, se debe acompañar la elaboración de las situaciones padecidas nombrando lo sucedido como una problemática social y no individual", precisó.

Por último, Contreras indicó que el número de contacto para recibir asistencia es el +54 9 2214 94-6771.