En respuesta a la grave situación provocada por la epidemia de dengue en el país, el Gobierno argentino ha implementado una medida urgente para enfrentar la crisis sanitaria. Con unas 129 muertes y más de 180.000 contagios reportados, se ha declarado una emergencia para controlar la propagación de la enfermedad, y una de las medidas adoptadas es la habilitación de la importación de repelentes de insectos.

La medida, anunciada por el Gobierno, tendrá una vigencia inicial de 30 días y eximirá a la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) de intervenir en la importación de varios tipos de repelentes. Se incluyen en esta excepción productos como aerosoles, cremas, sprays y geles repelentes de insectos.

Según el comunicado oficial, esta excepción se aplicará tanto para importadores en general como para particulares que adquieran repelentes en el extranjero a través del servicio de envío puerta a puerta. No será necesario realizar trámites adicionales ante la ANMAT para la importación de estos productos.

La decisión gubernamental se basa en la situación crítica que enfrenta el mercado interno de repelentes, donde el principal productor del país, el laboratorio SC Johnson, ha advertido que no puede satisfacer la creciente demanda. Se estima que la demanda de repelentes ha aumentado en un 300% en el último año, lo que ha generado la necesidad de buscar alternativas urgentes para abastecer el mercado y combatir la propagación del dengue.

Esta medida busca garantizar el acceso de la población a productos esenciales para prevenir las picaduras de mosquitos transmisores del dengue, contribuyendo así a proteger la salud pública y mitigar el impacto de la epidemia en el país.