En las gestiones anteriores no existía ninguna medida o plan que buscará establecer un proceso transparente y sistematizado de compra del gobierno provincial. Actualmente existe un proceso estandarizado de precios, únicos y públicos, para todos los organismos. Esto garantiza, además, una mayor cantidad de proveedores y un mayor control.

Con el dinero ahorrado entre 2017 y 2018 el actual gobierno, entre otras cosas, intervino 6.900 cuadras, construyó 5.400 viviendas, sumó 300 ambulancias al sistema de salud y entregó poco más de 15 mil kits de robóticas en escuelas públicas.

Durante la gestión pasada se gastaban $550 millones de más en autos, en computadoras y artículos de oficina que no se podían justificar. Con ese dinero, ahora, el gobierno provincial compró más de mil patrulleros blindados.

En el rubro automotor, el gobierno de María Eugenia Vidal realizó el primer censo de la flota de automóviles y choferes, centralizó la compra de repuestos y reparación de la flota, limitó por rango el acceso a vehículos oficiales e implementó mecanismos de control por GPS en Jefatura y un nuevo sistema de carga y control de combustible.

Antes, en vehículos que estaban en desuso se gastaban 845 millones por el pago de sus seguros y en combustible que nadie controlaba. Con ese dinero ahora pavimentaron 280 cuadras.

El sistema de compras instalado ahora se aplica para adquisiciones en los rubros: automotores, librería, mobiliario, computadoras y bidones de agua, entre otros 10 elementos. Y este año se sumarán 24 rubros más. Además fue centralizada la compra en todos los hospitales y de esa manera el gobierno construyó un sistema de control de stock, lo que permitió una mejora significativa de precios.

También optimizó la estructura política y la eliminación de privilegios: se redujeron el 35% de los cargos. Se usaban $900 millones en gastos de funcionarios políticos y ahora ese dinero se ahorra.

Además, a partir del 2017 los gobernadores y vicegobernadores no cuentan más con jubilaciones de privilegio; se subió la edad mínima de jubilación (de 55 años a 60 años), serán necesarios 35 años de aporte (antes 30 años) y los beneficios pasaron del 80% al 72%, mientras que el gobernador cobrará al jubilarse un 32% menos.

También se redujo el presupuesto de la Legislatura: entre 2017 y 2018 se logró economizar 4.390 millones, que equivale a realizar 150 kilómetros de ruta.