Vidal encabezó una reunión de gabinete ampliado
Vidal encabezó una reunión del llamado "gabinete ampliado" bonaerense, que comprende a los ministros pero también a funcionarios de segunda línea, unos 300 interlocutores ante los que completó el diagnóstico sobre los resultados de las PASO y el "reseteo" de la campaña electoral en la línea de lo que había hecho la semana pasada, con intendentes y legisladores de Juntos por el Cambio.
Ahora, Vidal insistió en el objetivo central: no dar por perdida la elección de octubre, pese a la amplia victoria que Axel Kicillof. "yo puedo atravesar otra derrota, otra victoria, puedo empezar de nuevo el 10 de diciembre, pero hay algo que no puedo, y no me voy a aceptar de mi misma y no se los voy a aceptar a ustedes, y es darme por vencida", dijo Vidal.
Enfática, la Gobernadora azuzó a los funcionarios: "les estoy pidiendo que demos la pelea los próximos 60 días". Su jefe de Gabinete -y de campaña- Federico Salvai, se encargó de la diferenciación de la estrategia de la Casa Rosada, lo que en términos prácticos implica tomar distancia de su par nacional, Marcos Peña, que fue quien definió esos criterios hasta ahora.
El "esquema de polarización ha perjudicado el escenario provincial", dijo en ese sentido Salvai. Y para que quede claro, abundó: "mucha tecnología, pero lo que define la elección es el cara a cara", al tiempo que rechazó la teoría del fraude, al señalar que "hubo fiscales en todas las mesas, pero los votos no llegaron". Tecnología (segmentación y redes) y polarización son dos ítems asociados a Peña.
Vidal, por su parte, ensayó una mirada implícita sobre lo que podría ocurrir luego de 10 de diciembre. "Es fácil tener vocación de servicio con un cargo y un sueldo a fin de mes, ahora es donde la vocación nos interpela, hay que mostrar vocación de servicio sin un cargo", señaló la gobernadora, quien valoró la decisión de muchos funcionarios de su equipo aceptar trabajar en la provincia.