Las empresas del rubro metalúrgico Zanella y Eskabe ubicadas en la localidad bonaerense de Mar del Plata podrían iniciar un proceso de despidos cuando se venzan los plazos acordados con los gremios para no modificar la planta de personal.

Para la fabricante de motos hay un plazo fijado para el 31 de este mes, cuando vence la tregua de cesantías establecida en esa ciudad bonaerense. Mientras que Eskabe, fábrica de termotanques y calefactores, ya comunicó que solo podrá mantener las fuentes laborales hasta mitad de año de no mediar un cambio de escenario económico.

Razones de mercado que van desde la apertura de importaciones, los costos financieros que deben soportar las empresas nacionales al compás de la crisis financiera y la baja demanda impactaron de lleno desde mediados del año pasado, cuando comenzó la primera tanda de reducción del personal que se llevó a casi la mitad de los trabajadores de Zanella, donde hoy solo 35 personas mantienen su puesto hoy.

"Hace tiempo se viene hablando de la posibilidad del cierre y con el correr de los meses, la situación se agrava y no hay proyección de mejora", admitió el referente distrital de la UOM, José Luis Rocha.

Desde 2017 el patentamiento de ciclomotores viene en caída. Lo mismo ocurre con la venta y por ende con la producción dentro de las plantas que la empresa posee en Córdoba, San Luis y Caseros, todas bajo procedimiento preventivo de crisis.

En tanto, Eskabe sigue la misma tendencia que Zanella ya que la producción de calefactores, termotanques, cocinas y calderas también cayó en los últimos años. La empresa ya comunicó que solo podrá mantener las fuentes laborales hasta mitad de año de no mediar un cambio de escenario económico que ni siquiera los especialistas más afines al Gobierno se atreven a semblantear. (DIB)