La suba, que llevará el salario mínimo de los actuales 10.000 a 12.500 pesos, se abonará de la siguiente forma: 7% en septiembre; 6% en diciembre; 6% en marzo del próximo año y 6% en junio, informó la cartera laboral en un comunicado.

"Las dos CTA y la CGT exigimos $19.600 (valor de la canasta básica que mide el Indec). Los empresarios ofrecieron 20% en cuotas para llevarlo a $12.000 en julio de 2019. Las Centrales no aceptamos ese salario por debajo de la línea de pobreza del INDEC", informó el titular de la CTA Autónoma, Pablo Micheli a través de su cuenta de Facebook.

El principal debate se dio por el reclamo de que la canasta básica está en $20.000 pero según explicaron allegados a la negociación "ese importe es para una familia tipo; es decir padres y dos hijos. Si consideramos que los dos trabajan y reciben asignaciones familiares estamos hablando de un ingreso global de $25.000 por los dos sueldos más $3.032 por asignaciones".

Micheli dijo en su exposición de "llevarlo a $19.600 en sintonía con la propuesta de la CGT". De hecho, en su exposición aludió a las palabras de Mauricio Macri cuando reconoció que la inflación del año estaría en torno al 30%. También impacta sobre los 400.000 planes sociales ya que perciben el 50%.

El porcentaje del 25% va en paralelo a dos paritarias de peso que cerraron en ese número: Camioneros y Gastronómicos. Pero también de Comercio ya que fue el primer gremio en cerrar por febrero en 15% en sintonía con lo que pretendía el Gobierno pero actualizó esa cifra en julio llevándola al 25%. Los tres últimos gremios que cerraron por encima de esa cifra fueron Sanidad (27,5%), Seguro (26,5%) y choferes de remises (26%).

Los que ya se manifestaron en contra del porcentual cerrado del 25% son las organizaciones populares: pedían un 100% aumento; cifra que consideran básica para cubrir las necesidades de sus representados. Con esta cifra se avecina un reclamo más a la agenda social que manejan.