El horror en Ucrania parece no tener fin. Al menos 41 personas perdieron la vida y otras 180 resultaron heridas en un devastador ataque ruso con dos misiles balísticos que impactaron en una institución educativa y un hospital en la ciudad de Poltava, en la zona central del país. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, confirmó la tragedia a través de sus redes sociales, expresando su dolor y enviando condolencias a las familias de las víctimas.

Este ataque es uno de los más mortales desde el inicio de la guerra el 24 de febrero de 2022. Los misiles destruyeron parcialmente el edificio del Instituto de Comunicaciones de Poltava, causando un impacto devastador en la comunidad local. En la página de Facebook del Instituto Militar de Comunicaciones de Poltava, una imagen de una vela encendida fue publicada tras el ataque, y recibió una ola de mensajes de condolencias de parte de los usuarios.

El Ministerio de Defensa de Ucrania informó que los misiles cayeron apenas instantes después de que sonara la alarma antiaérea, lo que no dio tiempo a las víctimas de buscar refugio en sótanos o búnkeres antiaéreos. Sin embargo, desde la versión rusa, a través del canal de Telegram proguerra Rybar, se afirmó que el ataque mató a decenas de militares ucranianos, incluyendo a "especialistas de gran valor en comunicaciones y guerra electrónica".