El hecho se originó por una disputa en el interior de la disco de Avenida 3, cerca de las 4.30. Luego de la trifulca, personal de seguridad los echó del lugar, pero la tensión seguía. Si bien todo indicaba que cada uno tomaría caminos separados, uno de los grupos fue a buscar al otro.

Allí fue cuando el chico, identificado como Fernando Sosa Báez, fue atacado a piñas y patadas. Tal fue la brutalidad del ataque que los daños fueron mortales. Se cree que fue una feroz patada en la cabeza la que finalmente provocó la muerte de Sosa Báez, que había llegado a veranar con un grupo de amigos desde la Ciudad de Buenos Aires y con quienes se alojaba en un hostel de la zona.

Según el parte policial, Sosa ingresó a las 5.15 a la guardia hospitalaria y falleció en el lugar 45 minutos más tarde.

Pasado el mediodía, desde la UFI 8 de General Madariaga a cargo del fiscal Walter Mercuri y en el marco de un hecho que fue caratulado como "homicidio culposo", se decidió allanar una vivienda ubicada en la calle 203, a doscientos metros de la discoteca, donde fueron identificados los principales sospechosos del crimen. Se trata de un grupo de 10 jóvenes oriundos de la localidad bonaerense de Zárate, de entre 18 y 20 años, que integran las filas del Arsenal Rugby Club de esa ciudad. Al momento de la detención, varios de ellos presentaban cortes y marcas en los brazos y las manos.

En el procedimiento además se secuestraron zapatillas y ropa con manchas de sangre, elementos que podrían ser de utilidad para la investigación.

En tanto, el cuerpo del joven quedó en la morgue judicial de Pinamar para que se le practique la autopsia dispuesta por la justicia.

"Le patearon hasta la cabeza"

Una joven fue testigo de la brutal pelea y lo contó en Twitter: "Estábamos sentados en un bar que queda pegado a un boliche tomando algo, salen unos pibes del boliche peleando, dos grupos de amigos, nadie hace nada, a uno de los pibes de un grupo le pegan entre varios hasta que lo agarran en el piso a patadas (le patearon hasta la cabeza). Yo justo me había ido al baño y cuando salí el pibe estaba desmayado, sin remera y a nada de ahogarse en sangre", comenzó relatando. Luego agregó: "Me cruzo para saber cómo estaba y aparentemente estaba desmayado".

Siguió: "Por lo menos respiraba. Los amigos lo quisieron levantar y les pedimos que no lo muevan. Llamamos a la ambulancia, llegaron policías y bomberos mucho antes. Para cuando llegó la ambulancia el pibe estaba sin pulso y hacía varios minutos que le hacían RCP intentando reanimarlo".

Según consigna el diario Clarín en su portal web, Ignacio -uno de los amigos de la víctima- detalló en la puerta del hospital que "salímos (del boliche) cuando nos dimos cuenta que iba a haber quilombo. No sé quién le pegó más fuerte a Fernando. A mí me pegaron de atrás". Siempre según la versión de estos testigos, la intervención policial demoró en su accionar ya que, a media cuadra, otra pelea de similares características se desarrollaba simultáneamente.
Fuente: (DIB)