Entre los denominados "fumadores pasivos", uno de los grupos más expuestos es el de los niños. El tabaquismo pasivo -también llamado "tabaquismo de segunda mano"- es la exposición involuntaria de una persona no fumadora al humo de tabaco generado por un fumador.

La muerte súbita del lactante es el fallecimiento inesperado de un bebé aparentemente sano, que se produce mientras duerme. Los expertos en pediatría indican que este tipo de muertes está íntimamente relacionada con madres fumadoras durante el embarazo y al hecho de que los padres o convivientes del bebé fumen en el hogar. En ambas situaciones, el riesgo se incrementa a mayor cantidad de cigarrillos por día.

"El humo de tabaco incrementa el riesgo de muerte súbita del lactante e incrementa hasta un 40 por ciento el riesgo de desencadenar asma", explicó la pediatra Estela Grad, referente de la Dirección de Maternidad e Infancia del Ministerio de Salud bonaerense. Además, en niños que ya tienen diagnóstico de asma, la frecuencia de las crisis asciende notablemente cuando se fuma en el hogar.

Los especialistas explicaron que el humo del cigarrillo contiene alrededor de 4.000 componentes nocivos, entre ellos figuran tóxicos, irritantes, mutágenos y 50 sustancias que producen cáncer. "Está probado que ventilar los ambientes no alcanza, incluso hay personas que suponen que si el bebé está en el dormitorio, ellos pueden fumar en la cocina o en otro ambiente, y tienen que saber que esto tampoco sirve: el humo pasa de un lugar a otro y queda en el ambiente aún mucho tiempo después de haber fumado", explicó Grad, y agregó que la mejor recomendación es evitar completamente encender un cigarrillo donde hay un niño.