Boca está embarcado en su sueño supremo de conseguir la séptima Copa Libertadores y su gente cuenta los segundos que faltan para el 4 de noviembre para la final en Río de Janeiro ante Fluminense.

Se habla de 150.000 hinchas xeneizes presentes en tierra carioca para apoyar al equipo, más allá de tener o no la entrada para ingresar al Maracaná. De hecho, las 20.000 localidades que Boca tenía disponibles para la venta se agotaron en cuestión de minutos. También se habían agotado los 40.000 tickets que CONMEBOL había puesto a la venta para público en general y otros 20.000 se le asignaron a Fluminense para su gente.

La fiebre azul y oro en Brasil no tiene límites y la gente se acercará como sea, incluso en ómnibus y en autos particulares, además de viajar en aviones de línea o privados. En este último caso, se conoció una noticia importante.

A los casi 30 aviones normales estipulados a Río para la fecha en que se jugará la final, se sumarán unos 110 vuelos adicionales ida y vuelta para la semana del compromiso copero.

Claro que los precios de los pasajes están por las nubes, tanto como las naves que transportarán a los fanáticos: son difíciles de conseguir y su costo se estima en 1.300.000 pesos. En un principio se ofrecían paquetes con vuelo y hotel a unos 850.000 pesos.

Aerolíneas Argentinas opera 19 viajes semanales entre Buenos Aires y Río de Janeiro con casi 7.000 asientos disponibles. Pero para el período que va del 1 al 7 de noviembre, se añadieron 44 vuelos de ida y vuelta, con la posibilidad de transportar a 7.332 pasajeros.

Entre las aerolíneas low cost realizan 20 viajes por semana con unas 4.800 plazas, pero la situación especial las llevó a programar otros 56 traslados para más de 10.000 viajeros