¿QUIÉN ES EL RESPONSABLE DE ESTE COLAPSO ECONÓMICO?: LA RECUPERACIÓN POR LOS BLOQUEOS DEMORARÁ HASTA 3 AÑOS
Pollos muriendo de calor, plátanos, carne, frutas y verduras descomponiéndose en medio de las carreteras y productores llorando de impotencia. Además de columnas interminables de camiones que dibujan un escenario caótico en Bolivia. La escena describe el perjuicio provocado por los bloqueos de caminos organizados por los sectores afines al expresidente #EvoMorales.
La extrema medida, según estimaciones del Gobierno, hasta el día 17 generaron perdidas por $us 1.700 millones, lo que equivale a un 4% del Producto Interno Bruto (PIB). El daño está hecho, y dependiendo del sector, la recuperación demorará entre ocho meses y hasta tres años.
Desde el Ministerio de Economía y Finanzas indicaron que los bloqueos tienen un impacto severo en la logística de distribución de productos perecederos y en la cadena de suministro que depende de las carreteras.
En informe preparado para EL DEBER esta cartera de Estado detalla que por ejemplo el sector agropecuario, enfrenta pérdidas irreparables por la imposibilidad de transportar productos como leche, frutas y hortalizas, a los mercados del interior del país, por eso este sector se ha visto obligado a desechar estos alimentos en los puntos de bloqueo o en sus centros de producción.
El sector exportador, según el Gobierno, experimentó consecuencias preocupantes. La paralización del transporte de productos como la soya y otros derivados oleaginosos está provocando la cancelación de contratos internacionales y un riesgo para la reputación del país.
Pablo Camacho, presidente de la Cámara Nacional de Industria (CNI) de Bolivia describió el escenario como un “colapso económico” en el que las industrias experimentan pérdidas que superan los Bs 9.000 millones hasta el día 17 del conflicto.
Esta situación pone en riesgo cerca de 600.000 empleos y afecta severamente más de 39.000 industrias formales en Bolivia. Camacho explicó que, debido a la falta de insumos y el bloqueo de carreteras, muchas empresas han tenido que cesar sus operaciones o reducir drásticamente su producción. (El Deber)