El festejo ocurrió tras montar una ola de las más grandes de la jornada, en los Juegos Olímpicos de París 2024 en la playa Teahupo'o en Tahití, que le valió una puntuación récord (9,9).

El fotógrafo de la agencia de noticias AFP Jerome Brouillet estaba atento. Puso en su objetivo a Medina y al verlo suspendido en el aire accionó el disparador de su cámara y desde ese instante sospechó que habría algo especial.

Su foto se ha convertido en una de las más icónicas de los Juegos Olímpicos e incluso es considerada por algunos como una de las mejores imágenes del deporte de todos los tiempos.

Vía: BBC News Mundo