El abogado Jorge Valda, defensor del teniente coronel Miguel Eduardo Santiestevan, calificó de “tortura judicial” la prolongada audiencia del caso Senkata, realizada el miércoles 27 de noviembre por el Tribunal Cuarto de Sentencia de El Alto. Según Valda, la sesión se extendió por más de 18 horas consecutivas, en lo que describió como un acto de trato cruel, inhumano y degradante contra los acusados, entre ellos la expresidenta Jeanine Áñez y varios militares detenidos.

Valda afirmó que esta decisión del juez David Kasa, quien preside el tribunal, afectó no solo a los acusados, sino también a los abogados, funcionarios penitenciarios y personal judicial. Denunció que la medida fue promovida por el Ministerio Público, el Ministerio de Justicia y el Ministerio de Gobierno, calificándola como una clara evidencia de la politización de la justicia en Bolivia.

“Este acto de tortura contra los acusados detenidos se ha extendido a los abogados, funcionarios policiales de los centros penitenciarios y los propios funcionarios judiciales. Es un trato cruel e inhumano”, sostuvo Valda.

El abogado instó a organismos internacionales como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos a intervenir en el caso para frenar lo que calificó como “abuso y atropello desmedido”. Asimismo, hizo un llamado a la Defensoría del Pueblo para que actúe en defensa de los derechos humanos.

La audiencia del caso Senkata continúa siendo un punto de tensión, reflejando las divisiones políticas y sociales en torno a los hechos ocurridos durante el mandato transitorio de Áñez en 2019. Las denuncias plantean interrogantes sobre el sistema judicial boliviano y las garantías procesales para los implicados.