Bajo Llojeta, en La Paz, presenta un panorama desolador tras la mazamorra que devastó el sector debido a las intensas lluvias. Imágenes aéreas captadas por un dron muestran calles cubiertas de barro, viviendas destruidas y una comunidad afectada por la pérdida de vidas y bienes materiales.

Entre los eventos más trágicos, se confirmó el hallazgo del cuerpo sin vida de Camila, una niña de cinco años que había sido reportada como desaparecida. Según el reporte, la menor quedó atrapada en el interior de una vivienda mientras visitaba a familiares junto a su familia. Los demás ocupantes lograron escapar, pero Camila no pudo huir a tiempo. Su padre, Gróver Mendoza, relató con pesar: “Se ha hecho ganar con la mazamorra”.

Impacto en la comunidad

Además de la pérdida de Camila, varias familias han quedado sin hogar ni pertenencias. Las imágenes muestran vehículos, muebles y otras pertenencias personales sepultadas bajo toneladas de lodo. Trabajadores de la Alcaldía continúan realizando tareas de limpieza en zonas afectadas como la Av. Costanera, donde el carril de bajada permanece cerrado.

Llamado a la investigación y responsabilidades

La tragedia ha desatado cuestionamientos sobre las causas de este desastre. Autoridades y ciudadanos exigen una investigación para determinar quién es el responsable de los movimientos de tierra ilegales que podrían haber contribuido al deslizamiento. El alcalde de La Paz, Iván Arias, pidió que los intereses particulares no estén por encima del bien común y exigió el cese de estas prácticas.

Por su parte, el expresidente Carlos Mesa criticó la falta de previsión y los conflictos de límites municipales como factores que agravaron la situación. Mesa hizo un llamado a la metropolización como solución a la descoordinación y la improvisación.

Solidaridad y acciones pendientes

El presidente Luis Arce expresó su consternación por lo ocurrido en Bajo Llojeta y anunció una investigación para identificar las causas del desastre. Además, rescatistas y voluntarios han trabajado arduamente para salvar a personas y animales afectados, reflejando la solidaridad en medio de la tragedia.

La comunidad de Bajo Llojeta enfrenta ahora el desafío de reconstruir no solo sus viviendas, sino también su sentido de seguridad ante este tipo de desastres. Se espera que las autoridades locales y nacionales adopten medidas concretas para prevenir futuros incidentes de esta magnitud.