La actual crisis económica que vive Bolivia ha comenzado el 2014, principalmente por la caída de la producción e ingresos hidrocarburíferos, a pesar de ello, el gasto estatal se mantuvo elevado y creciente, dando lugar a 11 años consecutivos de déficit fiscal. El 2023 representó el 11% del PIB, habiendo gastado demás $us. 5.011 millones.

Esto ha desencadenado en el desabastecimiento de carburantes, escasez de dólares y una inflación creciente en el país. Si ha esto se le suma la poca gobernabilidad, conflictos políticos, sociales y los bloqueos que ya generaron más de $us. 1.700 millones, la expectativas son negativas y rodeadas de mucha incertidumbre.

Posibles cifras de cierre de gestión:
Crec. económico: 1,5% a 2,5%
Inflación: 8% a 12%
Déficit fiscal: > a 10% del PIB
Deuda pública: > a 85% del PIB
Ejec. Inv. Pública: 50% a 60%
RIN: > a $us. 2.000 (> precio oro)