Según el presidente del Colegio Departamental de Economistas de Tarija, Luis Fernando Romero Torrejón, Bolivia cerró el año 2024 con una inflación acumulada de 9,97%, la más alta desde 2009. Este comportamiento inflacionario también se reflejó en las principales ciudades y regiones del país, con algunas marcando cifras récord.

Ranking inflacionario regional en 2024

De acuerdo con el análisis, las ciudades más afectadas por la inflación acumulada fueron:

1. Cobija: 13,79%

2. Potosí: 12,18%

3. Trinidad: 11,26%

4. Tarija Capital: 10,58%

5. Conurbación de La Paz: 10,11%

6. Región Metropolitana Kanata (Cochabamba): 10,02%

7. Conurbación Santa Cruz: 9,72%

8. Sucre: 8,91%

9. Oruro: 8,69%

Aunque cada región presenta particularidades económicas y sociales, el aumento generalizado de los precios estuvo marcado por factores comunes como la falta de carburantes, un dólar escaso y caro, y el encarecimiento de la producción y comercialización de bienes y servicios. Estos elementos han afectado severamente el poder adquisitivo de la población.

Perspectivas para 2025

Romero advirtió que las expectativas para el 2025 no son alentadoras. “Los problemas inflacionarios continuarán mientras no se resuelvan de manera estructural las crisis económica que enfrenta Bolivia”, señaló. Además, subrayó que la influencia de la política sobre la economía, sumada a un clima de incertidumbre y pesimismo, agrava las posibilidades de recuperación económica.

El economista destacó que el encarecimiento de bienes y servicios, derivado de problemas internos, afecta no solo la economía nacional sino también la calidad de vida de los bolivianos, haciendo urgente una intervención estructural y un enfoque económico sostenible.

Bolivia enfrenta uno de los desafíos económicos más significativos de los últimos años, y el análisis presentado por Romero llama a reflexionar sobre las medidas necesarias para estabilizar la economía y proteger a las familias bolivianas de los efectos de una inflación prolongada.