El Defensor del Pueblo, Pedro Callisaya Aro, solicitó a los ministerios de Salud y Educación evaluar acciones urgentes para mitigar los efectos de la contaminación generada por los incendios forestales que afectan a varias regiones del país. La mala calidad del aire representa un riesgo significativo para la salud de niñas, niños, adolescentes y adultos mayores.

Entre las propuestas dirigidas al Ministerio de Educación, se encuentra la suspensión de clases presenciales y la implementación de la modalidad virtual en las zonas donde la calidad del aire se ha degradado severamente. Asimismo, Callisaya pidió al Ministerio de Salud la distribución masiva de barbijos, el despliegue de brigadas médicas y la difusión de recomendaciones para proteger a las personas más vulnerables, incluidas aquellas con enfermedades preexistentes.

El Defensor recordó que el Artículo 37 de la Constitución Política del Estado, establece la obligación del Estado de garantizar el derecho a la salud y priorizar la prevención de enfermedades. Esta situación de emergencia ha motivado la declaración de emergencia sanitaria en municipios como Cobija, donde se suspendieron las clases presenciales, y en otras localidades afectadas como Riberalta y Guayaramerín.

La contaminación del aire en estas zonas es consecuencia de las quemas forestales en regiones como Pando, Beni, Santa Cruz y en áreas cercanas de Brasil. En Santa Cruz, la comunidad rural Santa Mónica incluso tuvo que ser evacuada debido a la cercanía del fuego.

El Colegio de Neumólogos también emitió recomendaciones, sugiriendo el uso de barbijos y otras medidas para resguardar la salud pública ante esta problemática ambiental.