Lo que prometía ser un momento especial para un grupo de niños que esperaban con entusiasmo a los jugadores de la selección boliviana se convirtió en una experiencia desalentadora. Durante el primer entrenamiento del equipo nacional en preparación para su próximo partido de eliminatorias contra Venezuela, los pequeños aficionados se reunieron en las puertas del Estadio Hernando Siles, con la esperanza de recibir un saludo de sus ídolos. Sin embargo, su alegría se desvaneció rápidamente al encontrarse con la indiferencia de los futbolistas, quienes pasaron de largo sin interactuar con ellos.

El incidente ha generado críticas en redes sociales y entre los aficionados, quienes esperaban un gesto de cortesía por parte de los jugadores hacia los niños que los admiran. En respuesta a la situación, Gabriel Ramírez, ayudante de campo de la selección boliviana, hizo un llamado a los padres de las niñas, invitándolos a comunicarse con el equipo para coordinar una visita especial a la selección. Ramírez aclaró que no se percató de la presencia de las niñas debido a la cantidad de prensa que se encontraba en el lugar y se disculpó por lo ocurrido.

"Particularmente no las vi, atrás estaba la prensa y no me percaté de los gritos de ellas", explicó Ramírez, lamentando la desilusión que sintieron los pequeños aficionados. Con esta invitación, la selección busca enmendar el desafortunado desaire y ofrecer a los niños la oportunidad de conocer a los jugadores en un ambiente más cercano y personal.