La diputada Luisa Nayar expresó duras críticas hacia el presidente Luis Arce, acusándolo de perpetuar políticas y declaraciones que afectan negativamente al departamento de Santa Cruz y a sus habitantes. Sus declaraciones surgen como respuesta al comentario de Arce, quien afirmó: “Otra vez, como en 2007 y 2008 los cambitas nos están jugando sucio”, al referirse al pedido ciudadano de reducir los precios de los productos de la canasta familiar.

Acusaciones de afrentas hacia Santa Cruz

En un mensaje difundido en redes sociales, Nayar señaló que el actual gobierno liderado por Arce ha llevado a cabo una serie de medidas que considera “afrentosas” contra Santa Cruz, mencionando entre ellas “persecución política, represión violenta y asfixia al sector productivo”.

La legisladora enfatizó que los comentarios del presidente solo agravan la división entre bolivianos. “Su régimen suma otra afrenta a una larga lista de atentados. Señor Arce, deje de buscar la división entre bolivianos y hágase cargo del resultado de su modelo populista autoritario fracasado y no culpe a quienes producen y generan empleo”, declaró Nayar.

Críticas al modelo económico

Además, la diputada señaló que las políticas económicas del gobierno no han logrado solucionar los problemas que afectan a la población, especialmente en un contexto de creciente inflación y dificultades económicas. Nayar calificó el modelo económico impulsado por Arce como un “populismo autoritario fracasado” y destacó la importancia de los sectores productivos cruceños en la generación de empleo y desarrollo para el país.

Polarización creciente

El comentario del presidente sobre los “cambitas jugando sucio” se enmarca en un contexto de tensión política y económica, donde Santa Cruz, como principal motor productivo del país, ha sido un constante crítico de las políticas gubernamentales. Estas declaraciones, percibidas como un ataque, han generado indignación en diferentes sectores del departamento.

La diputada cerró su pronunciamiento calificando al gobierno como “inútil”, exigiendo un cambio de rumbo en las políticas de Arce para evitar que la división y los problemas económicos sigan afectando a la población boliviana.