El ministro de Obras Públicas, Édgar Montaño, ha responsabilizado directamente al expresidente Evo Morales por los recientes bloqueos en las carreteras bolivianas, especialmente en la vía La Paz-Oruro. Según Montaño, estas acciones son resultado de instrucciones dadas por Morales, quien estaría intentando desestabilizar el gobierno actual de Luis Arce.

Durante una declaración pública, Montaño explicó que aunque no se han reportado bloqueos en otras carreteras del país hasta el momento, el sector del transporte pesado ha iniciado protestas desde las primeras horas de la mañana, siguiendo las supuestas directrices de Morales. Esta situación surge en un contexto de descontento por la escasez de divisas y la falta de combustible, problemáticas que han afectado gravemente al sector del transporte.

El bloqueo, que se ha instalado específicamente en la comunidad de Pasto Grande, ha generado una paralización significativa, impidiendo el paso de vehículos entre los departamentos de La Paz y Oruro. Esta medida de fuerza fue anunciada previamente por representantes del transporte pesado, quienes expresan su frustración ante la falta de soluciones efectivas a sus demandas por parte del gobierno.

Jorge Gutiérrez, representante de la Cámara de Transporte Internacional de Oruro, ha expresado la desesperación del sector, indicando que la situación ha alcanzado un punto crítico. “Ya llegamos al límite”, afirmó Gutiérrez, subrayando la inevitabilidad de las movilizaciones debido a la falta de diálogo y atención a sus reivindicaciones.

Este conflicto resalta las tensiones existentes dentro del panorama político y social de Bolivia, donde las acusaciones de Montaño contra Morales añaden una capa más de complejidad al ya de por sí volátil ambiente entre el gobierno y diferentes sectores de la sociedad. La situación sigue en desarrollo, y se espera que las autoridades busquen medidas para resolver estas disputas y restaurar la normalidad en las rutas afectadas.