El gobierno de Estados Unidos ha lanzado una advertencia a China, afirmando que el presidente Xi Jinping no puede simultáneamente mejorar las relaciones con Occidente y respaldar a Rusia, especialmente en el contexto de la invasión rusa a Ucrania.

El portavoz del Departamento de Estado, Vedant Patel, declaró a los periodistas que China "no puede tener ambas cosas y querer tener (mejores) relaciones con Europa y otros países mientras simultáneamente sigue alimentando la mayor amenaza a la seguridad europea en mucho tiempo".

Si bien Estados Unidos reconoce que China no envía directamente armas a Rusia, señala que el apoyo chino a la industria de defensa rusa plantea serias preocupaciones. Esta postura, según Patel, no solo afecta la seguridad ucraniana, sino también la europea.

La advertencia de Estados Unidos surge en medio de la visita del presidente ruso, Vladimir Putin, a China, donde ambos líderes reafirmaron su cooperación como un factor de estabilidad global. Sin embargo, Washington insta a China a reconsiderar su apoyo a Rusia y aboga por una solución pacífica en la crisis ucraniana, enfatizando que la retirada rusa de Ucrania sería un paso fundamental hacia la paz y la estabilidad en Europa.