Se avecina un primer trimestre de 2025 en el que la contienda electoral desviará la atención de la ciudadanía de los problemas económicos y políticos que enfrenta el país.  

No tengo duda de la importancia de esta alianza como una esperanza para todos y cada uno de nosotros.  

Por lo que se observa hasta ahora, todo buen boliviano debe apoyar esta alianza, ya que Bolivia es el mayor bien a preservar.  

Hasta este punto, esta unidad, impulsada por nuestro gobernador cruceño Luis Fernando Camacho, los expresidentes Jorge "Tuto" Quiroga y Carlos Mesa, así como el empresario Samuel Doria Medina, representa, sin duda, la mejor opción. Pueden decir lo que quieran sobre algunos de los actores de esta alianza, pero, aunque no sea lo ideal, es lo necesario en este momento.  

Me atrevo a afirmar que esta alianza representa un duro golpe para ciertos personajes llamados falsos opositores privilegiados de Santa Cruz y Bolivia, especialmente aquellos "encorbatados" que, a pesar de representar a algunas instituciones importantes, ya están alineados con Manfred. Seamos claros: Manfred no es oposición, y esto debe quedar absolutamente claro. Quien esté con Manfred, está con el MAS.  

Sin embargo, debemos mantenernos atentos a lo que viene, pues ya hemos sido testigos de situaciones similares en Venezuela. No contamos con un padrón electoral confiable ni con autoridades electorales creíbles. Por ello, la primera medida de esta alianza debe ser exigir que nuestro padrón electoral goce de la credibilidad necesaria, sea fiable y garantice igualdad de condiciones para todos los bolivianos.  

Cuidado con esto:  
El hecho de que los ciudadanos votemos por quien deseamos como presidente no garantiza, en absoluto, que podamos elegir realmente al presidente, Si no tomamos cartas en el asunto mencionado, será el órgano electoral, a dedo, quien tome esa decisión.