En una entrevista exclusiva con El Popular Bolivia, Eduardo Olivo, recientemente elegido presidente de la Cámara Nacional de Comercio, compartió sus primeras impresiones tras la votación llevada a cabo en las instalaciones de la institución. Destacó la participación de representantes de cámaras departamentales, como la Cámara de Pando y la Cámara de Oruro, cuyos delegados enfrentaron adversidades para participar en este proceso democrático. Según Olivo, este respaldo no fue solo a su persona, sino a la institución y a la democracia empresarial, con miras a recuperar “la solidez de la Cámara Nacional de Comercio”.

Con una gestión prevista inicialmente para un año, Olivo afirmó que una de sus principales propuestas es "reabrir una Cámara Nacional de Comercio en La Paz, permitiendo una fusión con dicha entidad, para fortalecer su independencia y robustecer las bases del comercio en la región.

En cuanto al ámbito político, Olivo enfatizó la necesidad de cautela en un momento complejo para el país, pero reafirmó su compromiso de exigir mayores beneficios para el empresariado privado, a quienes considera los principales motores de ingresos y reactivación económica en Bolivia.

Cuando se le consultó sobre sus primeras actividades como presidente, Eduardo Olivo expresó que su prioridad será reunirse con los trabajadores de la Cámara Nacional de Comercio, quienes celebran este momento con un brindis. Posteriormente, retornará a Santa Cruz, desde donde planea coordinar gran parte de las actividades de la Cámara utilizando herramientas tecnológicas para trabajar en conjunto con cámaras departamentales en todo el país.

Olivo destacó la importancia de unir las regiones del Oriente y el Occidente, así como el Norte y el Sur, reconociendo las necesidades particulares de cada departamento. Su visión para la Cámara Nacional de Comercio es convertirla en un punto de encuentro estratégico que permita integrar las diferentes realidades del país, fomentando el diálogo y el trabajo conjunto con el Gobierno Nacional.

En sus palabras finales, Eduardo Olivo manifestó que el empresariado privado debe tener la tranquilidad necesaria para planificar el 2025, destacando que su gestión estará enfocada en generar confianza, diálogo y resultados concretos para el sector comercial y empresarial de Bolivia.