El expresidente Evo Morales ha emitido una fuerte denuncia contra el gobierno del presidente Luis Arce y el vicepresidente David Choquehuanca, acusando a las autoridades de desplegar 50 efectivos de inteligencia de la Policía Boliviana en Villa Tunari, con la supuesta misión de realizar actos de sabotaje durante el Congreso del Movimiento al Socialismo (MAS).

Morales, a través de un comunicado en sus redes sociales, alertó al pueblo boliviano sobre la presencia de estos agentes en Villa Tunari, y señaló que su objetivo sería interrumpir el evento mediante cortes de luz, gasificación y la siembra de elementos que pudieran dar la impresión de un autoatentado. "Todo eso para intentar impedir que se realice nuestro Congreso. Hacemos responsable al Gobierno de todo lo que pudiera suceder en ese evento", afirmó el exmandatario.

Además, Morales condenó el uso de la Policía Boliviana con fines que calificó de "ilegales" y advirtió sobre las posibles consecuencias de estas acciones. "Condenamos el uso de la Policía con estos fines ilegales", agregó.

Esta denuncia se produce en un contexto de creciente tensión dentro del partido de gobierno, el MAS, donde diferentes facciones han expresado divergencias sobre la conducción del partido y la dirección política del país.

Hasta el momento, el Gobierno no ha emitido un comunicado oficial en respuesta a las acusaciones del expresidente Morales.