El expresidente Evo Morales denunció este sábado un allanamiento “abusivo e ilegal” al domicilio de su hija Evaliz Morales y su madre, llevado a cabo la tarde del viernes. Según Morales, la orden de allanamiento estaba relacionada con un caso de biocidio, pero el viceministro de Seguridad Ciudadana, Roberto Ríos, declaró que se trataba de una investigación por legitimación de ganancias ilícitas contra un antiguo propietario del inmueble.

Morales calificó el operativo como un acto de persecución política, asegurando que su familia fue víctima de un procedimiento dirigido a terceros y por delitos distintos. “No se puede concebir tanto abuso político y persecución judicial utilizada como escarmiento. La única razón de este abuso obedece a continuar amedrentando a todos los que enfrentan y denuncian con la verdad al gobierno”, afirmó en un comunicado.

El exmandatario también criticó lo que considera una serie de ataques sistemáticos en su contra, que incluyen múltiples procesos penales, la criminalización de la protesta social, detenciones a sus simpatizantes, y supuestos atentados contra su vida. “Quieren eliminarnos política y físicamente por defender los intereses del país y denunciar la corrupción”, agregó Morales.

Finalmente, hizo un llamado a la comunidad internacional y a los organismos de derechos humanos para que investiguen los hechos y lo que calificó como un “Estado de terrorismo” en Bolivia. El operativo policial y las declaraciones del viceministro Ríos han generado debate y polémica en el ámbito político del país.