En un comunicado público emitido por el expresidente Evo Morales, se ha extendido una invitación al presidente Luis Arce para que asista a un espacio de diálogo en medio de la “Marcha para Salvar Bolivia”, que dio inicio el 17 de septiembre. La marcha, organizada por el Movimiento al Socialismo (MAS-IPSP) y otros sectores sociales, tiene como objetivo hacer visible una serie de demandas económicas y sociales que, según Morales, han sido ignoradas por el gobierno.

La carta dirigida a Arce subraya que el 6 de septiembre se remitió al Gobierno Nacional la Resolución del Ampliado Nacional del MAS-IPSP, Pacto de Unidad y otros Sectores Sociales, en la que se detallan las exigencias. Sin embargo, según Evo Morales, no ha habido ninguna respuesta oficial por parte del Gobierno a dicho pliego petitorio, lo que llevó al inicio de la marcha.

“Con el mayor respeto y compromiso hacia nuestro país, nos dirigimos a usted con la firme convicción de que solo a través del diálogo sincero, transparente y democrático podremos superar los desafíos que enfrentamos como país en esta crisis social y económica”, afirmó Morales en el comunicado, invitando a Arce a sumarse al diálogo en el lugar donde se encuentre la marcha.

En su mensaje, Evo Morales también garantizó que la movilización será pacífica. “No responderemos a provocaciones ni recurriremos a la violencia bajo ninguna circunstancia”, expresó Morales.

Para que el diálogo sea posible, Morales y los sectores sociales han solicitado al Gobierno Nacional tres medidas inmediatas:

1. Retiro de los 3000 efectivos policiales que se encuentran apostados en Ventilla y en las cercanías de El Alto.
2. Desarme y repliegue de los grupos de ataque conformados por barras bravas y grupos de choque que, según Morales, están actuando como paramilitares.
3. Desmovilización de los funcionarios públicos que han sido convocados para participar en acciones violentas contra la marcha en el Puente Vela de El Alto.

El expresidente Morales concluyó su invitación pidiendo al gobierno que  brinde las condiciones de seguridad necesarias para que el diálogo “sea transparente y sincero”, finaliza la misiva.