Un importante contingente de militares y policías se encuentran en las calles de Caracas en respuesta a la convocatoria de una protesta organizada por sectores de la oposición. 

El despliegue de fuerzas de seguridad se ha concentrado en puntos clave de la capital, incluyendo el centro de la ciudad y áreas cercanas a instituciones gubernamentales. La presencia militar, según informes, tiene como objetivo disuadir a los manifestantes y evitar que se realicen concentraciones masivas. 

Líderes opositores han denunciado esta medida como una estrategia intimidatoria que busca sofocar cualquier expresión de descontento popular. A pesar de esto, han reiterado su llamado a la ciudadanía a ejercer su derecho a la protesta de manera pacífica y a alzar su voz en contra del régimen.

La situación en Venezuela sigue tensa tras las elecciones generales donde hasta el momento Maduro no presenta las actas donde asegura que se declara ganador. Observadores internacionales han expresado su preocupación por el aumento de la militarización y la posibilidad de que las fuerzas del orden recurran al uso de la fuerza para dispersar las manifestaciones.