Grover García exige la entrega de oficinas y documentos de la directiva saliente del MAS tras el fallo del TSE
El presidente recientemente reconocido del Movimiento Al Socialismo (MAS), Grover García, anunció que exigirá a la directiva saliente, liderada por Evo Morales, la entrega de las oficinas del partido y los informes respectivos, en cumplimiento de los Estatutos y reglamentos del instrumento político.
El pronunciamiento de García ocurre tras la decisión del Tribunal Supremo Electoral (TSE) de acatar el fallo del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), que validó el congreso realizado por el ala “arcista” en mayo de este año, donde fue elegido como presidente de la directiva del MAS.
“Vamos a seguir el camino correcto, exigir que la directiva saliente pueda entregarnos como corresponde las oficinas del instrumento MAS-IPSP y también que ellos dejen informes como corresponde”, afirmó García.
Actualmente, la oficina nacional del MAS, ubicada en la zona de Miraflores en La Paz, está controlada por el sector liderado por Evo Morales. García advirtió que, de no cumplirse con la entrega, se recurrirá a las leyes para hacer cumplir las disposiciones.
Fallo del TCP y disputas internas
El reconocimiento de Grover García como presidente del MAS por parte del TSE fue dispuesto luego de una sentencia del 14 de noviembre del TCP, que declaró válido el congreso del ala “arcista” en El Alto. Este fallo anuló el liderazgo de Evo Morales en la dirección del partido.
El ala “evista” ha cuestionado la decisión, acusando al TCP de actuar políticamente a favor del Gobierno y de convalidar un congreso convocado sin cumplir con los requisitos estatutarios del MAS.
El TSE, que inicialmente había declarado nulo el congreso “arcista”, modificó su postura tras una orden judicial que obligó a acatar el fallo del TCP. A partir de ahora, Grover García deberá acreditar a dos delegados ante el órgano electoral para formalizar la nueva dirección del MAS.
Contexto y próximos pasos
El conflicto interno en el MAS refleja una pugna de poder entre los sectores liderados por Evo Morales y el presidente Luis Arce. Con el fallo del TCP y el reconocimiento del TSE, el ala “arcista” toma el control formal de la sigla del partido. Sin embargo, queda por resolver la entrega de activos como las oficinas nacionales y el traspaso administrativo.
El desenlace de esta disputa será clave para definir el futuro político del MAS y su capacidad de unificar fuerzas de cara a los próximos procesos electorales.