Un caso de crueldad animal ha generado una fuerte conmoción en la sociedad cruceña. La Fiscalía Departamental de Santa Cruz emitió una orden de aprehensión contra José Ayala Mejía, acusado del delito de biocidio, luego de que se conociera un acto de violencia brutal contra una gata llamada “Michita”. El hecho se volvió viral tras difundirse conversaciones de WhatsApp en las que Ayala, molesto porque el animal había quebrado un jarrón, admite haberla golpeado con un palo.

“Casi me paso, la hice mierda a la gata de mierda, pero me emputó la verdad, como va a quebrar todo eso”, escribió Ayala en mensajes que indignaron a la ciudadanía y a organizaciones defensoras de animales.

La denuncia fue presentada de oficio por la Policía Forestal y de Medio Ambiente (Pofoma) tras la difusión del caso en redes sociales. El fiscal de materia, Juan Pablo Sánchez, emitió la orden de aprehensión, señalando que las investigaciones deben llevarse a cabo de manera rigurosa para determinar responsabilidades.

El delito de biocidio, tipificado en el artículo 350 Ter del Código Penal, es sancionado con penas de seis meses a un año de prisión, y puede elevarse a cinco años si se demuestra que hubo ensañamiento o muerte sin motivo justificado. La Ley 700, que protege a los animales del maltrato y la crueldad, es clara en sus disposiciones para castigar estos actos.

Organizaciones de rescate animal y ciudadanos han manifestado su repudio ante este hecho y exigen que se haga justicia. “No podemos tolerar este tipo de maltratos hacia seres indefensos. La violencia contra los animales es un reflejo de una sociedad que necesita más empatía y respeto por la vida”, señalaron activistas en redes.

Este caso sigue en desarrollo, y la expectativa de la ciudadanía es que las autoridades actúen con la mayor firmeza posible para enviar un mensaje claro contra el maltrato animal.