Bolivia enfrenta una situación económica complicada, con una inflación acumulada de enero a noviembre que llegó al 8.8%, mientras que la inflación interanual, de noviembre de 2023 a noviembre de 2024, alcanzó el 9.5%, según datos recientes. Gonzalo Chávez, economista reconocido, ofreció un análisis exhaustivo sobre este fenómeno, señalando las causas y las implicaciones de esta crisis inflacionaria.

Datos clave de la inflación:

• Inflación general interanual: 9.5%.

• Inflación de alimentos: 14.8%.

• Inflación en medicinas y servicios médicos: 8.1%.

• Inflación de productos importados: 17.8%.

Chávez explicó que esta inflación tiene múltiples causas, desde factores externos como la inflación importada, hasta problemas internos relacionados con políticas económicas, conflictos distributivos y la expansión monetaria.

Inflación importada y factores externos

Uno de los principales impulsores de la inflación es el incremento del costo de los productos importados debido a la devaluación del boliviano frente al dólar en el mercado paralelo. “Antes, por un dólar pagábamos 6.96 bolivianos, ahora pagamos 11 o 12. Esto encarece todos los productos importados, incluso si su precio internacional se mantiene estable”, destacó Chávez. Además, el incremento en los costos de transporte por el alza en el precio del diésel y problemas como bloqueos, sequías e incendios también han contribuido al aumento de precios.

Propagadores de la inflación

Chávez identificó tres principales aceleradores de este fenómeno:

1. Expectativas inflacionarias:

“La percepción de que la inflación seguirá creciendo, sumada a la pérdida de credibilidad de la política económica, alimenta un ciclo psicológico y especulativo de inflación”, explicó. Este temor genera un comportamiento de aumento de precios preventivo por parte de los agentes económicos.

2. Conflicto distributivo:

Los desajustes en los precios relativos llevan a un ciclo de incremento de costos y precios, donde empresas y personas intentan protegerse de la inflación ajustando sus tarifas y sueldos, lo que genera un “efecto bola de nieve”. Según Chávez, esta situación podría agravarse con los reajustes salariales previstos para el próximo año.

3. Expansión monetaria:

“El financiamiento del déficit fiscal a través de emisión monetaria por parte del Banco Central está inyectando más dinero a una economía estancada, lo que incrementa los precios de los productos y genera un incendio inflacionario”, explicó.

Críticas a las políticas actuales

Chávez fue enfático en criticar las medidas del gobierno que, según él, se limitan a abordar la inflación desde una perspectiva “policiaca”, persiguiendo especuladores y caseritas. “Si no entendemos que este fenómeno es complejo y requiere una política integral, difícilmente vamos a controlar la inflación”, advirtió.

Un llamado a la acción

El economista instó a las autoridades a implementar soluciones estructurales y políticas integrales que aborden la inflación desde su raíz, en lugar de aplicar parches que no atacan las causas fundamentales del problema.

Con estos datos y análisis, queda claro que la inflación no es solo un tema económico, sino un desafío social que requiere medidas efectivas y responsables para evitar mayores impactos en la calidad de vida de los bolivianos.