La expresidenta Jeanine Áñez denunció públicamente las irregularidades y la falta de garantías en el proceso judicial que enfrenta por los hechos de Senkata en 2019, calificando la audiencia de "linchamiento judicial". Áñez señaló que tras una audiencia de once horas, sin la presencia de un abogado defensor, fue sometida a un tribunal al que acusa de no tener competencia para juzgar a una exmandataria.

En sus declaraciones, la exjefa de Estado criticó duramente al expresidente Evo Morales, a quien responsabiliza de haber ordenado los actos violentos en Senkata y de volver a "convulsionar el país para entronizarse caiga quien caiga". Añez señaló que mientras a ella se le niega el debido proceso, Morales sigue libre y levantando en armas a "grupos civiles irregulares".

La exmandataria afirmó que el tribunal, que en un principio se declaró incompetente, fue presionado por el Consejo de la Magistratura, la Procuraduría General del Estado y otros entes gubernamentales, para continuar con un juicio que calificó de "nulo y muerto". Áñez acusó a estos actores de intervenir directamente para forzar una sentencia condenatoria infame, tal como sucedió en su juicio express de 2022.

Además, denunció que se le impuso un abogado dependiente del Ministerio de Justicia, quien no realizó ninguna intervención en su defensa. Aseguró que este proceso carece de las mínimas garantías y acusó a las autoridades de violar su derecho a una defensa adecuada.

Por último, Jeanine Áñez reafirmó su inocencia y expresó su confianza en que los responsables de lo que ella considera una persecución política rendirán cuentas ante una verdadera justicia en el futuro.