La Cámara Nacional de Comercio (CNC) ha emitido una advertencia sobre el panorama económico de Bolivia, destacando una desaceleración en el crecimiento y un preocupante aumento de la inflación. Según sus proyecciones, la inflación podría cerrar el 2024 en torno al 5%, por encima del 3,6% previsto por el Gobierno en su Programa Fiscal Financiero.

En declaraciones recientes, el gerente general de la CNC, Gustavo Jáuregui, expresó su preocupación por la variación inflacionaria de agosto, que registró un incremento del 1,58% respecto al mes anterior. El acumulado de la inflación hasta agosto ya supera las proyecciones oficiales, lo que según Jáuregui, refleja la presión inflacionaria derivada de una combinación de factores adversos como la escasez de dólares, bloqueos sociales, y déficits en varios frentes (comercial, cambiario y fiscal).

“La inflación acumulada hasta agosto llegó al 4,6%, un nivel preocupante frente al 1,55% del mismo período del año pasado”, informó Jáuregui. La CNC estima que la inflación podría sobrepasar el 5% a finales de año, debido a la persistencia de estos factores negativos.

Impacto en la economía
La Cámara también subrayó que esta situación está afectando directamente a las ventas de bienes, lo que podría tener un impacto en la recaudación fiscal y profundizar la desaceleración económica que el país ya enfrenta. Los datos oficiales del primer trimestre muestran un crecimiento del PIB del 1,31%, uno de los niveles más bajos en más de una década, excluyendo el periodo excepcional de 2020.

Jáuregui hizo un llamado a implementar medidas para mitigar los efectos de esta desaceleración: “Es crucial que las acciones actuales y futuras se enfoquen en dinamizar la economía y frenar el impacto inflacionario”.

Propuestas para mejorar la economía
Además, la CNC reiteró la necesidad de implementar nuevas políticas económicas más allá de las 17 medidas acordadas en agosto con el Gobierno. Entre los avances destacados por Jáuregui están la agilización de la devolución de los CEDIM’S y la creación de la Ventanilla Única de Comercio Exterior (VUCE). Sin embargo, insistió en que se requieren nuevas acciones para corregir los desequilibrios económicos, particularmente el déficit fiscal, que en 2023 representó el 10,9% del PIB.

La Cámara de Comercio subrayó la urgencia de reducir el gasto público y mejorar la eficiencia en la administración estatal, en colaboración con los gobiernos subnacionales. Según Jáuregui, estas medidas son necesarias para garantizar la sostenibilidad de las empresas y mitigar el riesgo de un mayor deterioro económico.