La reciente decisión del gobierno de militarizar las fronteras para evitar ‘la fuga’ de alimentos ha generado reacciones diversas en el ámbito político. El senador Santiago Ticona, de Comunidad Ciudadana (CC), calificó la medida como “desesperada e improvisada”, en respuesta a la creciente preocupación por el contrabando de productos básicos hacia los países vecinos, lo que ha afectado los precios y el abastecimiento interno.

Ticona afirmó que, aunque la militarización busca frenar la salida ilegal de productos como carne, huevo y arroz, la falta de planificación y soluciones a largo plazo por parte del gobierno podría agravar la situación en lugar de mejorarla. Según el senador, se necesitan políticas económicas más sólidas y coherentes que aborden el problema desde sus raíces.

La medida del gobierno responde al aumento del contrabando de alimentos, que se ha intensificado en medio de la crisis económica y la devaluación del boliviano. Mientras tanto, sectores agrícolas y productores también han expresado su preocupación por el impacto de estas decisiones en la cadena de suministro.