En medio de la crítica situación de tensión que se vive en el Trópico de Cochabamba, Javier Burgortis, padre de una de las esposas de los oficiales acantonados en la Novena División de Ejército en Villa Tunari, hizo un llamado desesperado al Presidente Luis Arce y a las autoridades de Derechos Humanos.

Con voz quebrada y profundamente conmovido, Burgortis expresó su angustia y preocupación por las familias atrapadas en el lugar, especialmente por los niños y esposas de los militares, quienes se encuentran en peligro debido a las amenazas de los comunarios de ingresar al recinto militar. “Me siento muy acongojado, pido por favor, señor Presidente, señor Arce, a todos los señores diputados de Derechos Humanos, por favor, tenemos familias. Hay como cinco o seis familias que están allá, por favor, necesitamos que ayuden a sacar a esas familias, a los niños, niñas, las esposas. Señor Presidente, ayúdenlas a salir”, suplicó.

El padre hizo hincapié en que la situación ha sobrepasado cualquier interés material y que la prioridad es proteger la vida y seguridad de los seres queridos atrapados en medio del conflicto. “No nos interesa ya las cosas materiales que tenga cada oficial ahí, pero sí necesitamos que salgan los niños”, reiteró, visiblemente conmovido.

Dirigiendo su llamado también a los comunarios y a las autoridades involucradas en el conflicto, Burgortis pidió que se considerara la seguridad de las familias y se evitara cualquier daño irreparable. “Apelando a su comprensión y a su colaboración, lo único que yo pido es que salgan los niños y las esposas, que ellos no tienen nada que ver en todo este conflicto”, concluyó.

Este pedido refleja la gravedad de la crisis y pone de manifiesto la urgencia de acciones inmediatas para proteger a las personas inocentes afectadas por la creciente confrontación en el país.