Y es que de pronto daría la impresión que el mundo se nos viene abajo, sobre todo por el resultado tan contundente y abultado de Buenos Aires. Perder 6 a 0 es realmente muy negativo; los números siempre serán fríos y las goleadas duras. Sin embargo, a nadie en Bolivia le sorprendió esta caída de La Selección frente a la Argentina. Si bien todos sabíamos que nuestro equipo perdería, ninguno quería que se dé un resultado de esta naturaleza. Messi y sus compañeros ganaron a una Selección Boliviana perdida durante todo el encuentro.

A la Selección Argentina no se le da pelea con buen fútbol solamente, Bolivia no lo tuvo. A un equipo de semejante calidad, no se puede enfrentar esperando que cometa algún error. A la Selección Albiceleste, no se le pueden conceder ventajas de: distracción, falta de decisión, de errores conceptuales, mala aplicación del planteamiento fijado por el entrenador, falta de intensidad, desconcentración, un respeto absoluto, falta de aptitud, poca actitud, en fin. Es la selección campeona del mundo, bicampeona de América. Todos sus jugadores son figuras a nivel mundial; es un equipo bien armado y trabajado al mejor nivel en cada una de sus líneas. Sobresale por su poder individual y también por el colectivo; Argentina mostró el gran poder de jerarquía sobre una Selección Boliviana prematura que enfrenta su inmadurez futbolística con falta total de formación.

Los de Scaloni marcaron una diferencia en todo sentido, sobre todo en mentalidad ganadora; eso representa una actitud que se adopta para perseguir metas y desafíos en la vida, con determinación, perseverancia y carácter. La gentecon esta personalidad se caracteriza por tener un sentido claro de dirección y concentrar sus energías en ello.

Ahora bien, no podemos realizar en contra de nuestro equipo comentarios negativos o malintencionados. Debemos sugerir que se enfoque parte del trabajo de preparación en el área psicológica, que les muestre a nuestros jugadores las oportunidades que tienen de crecer profesionalmente, viendo los fallos en el juego, producto sobre todo de desatenciones para aprender y mejorar.

Los jugadores del seleccionado nacional deben tener confianza en si mismos y superar las adversidades de manera rauda sin perjudicar el futuro de su presencia en esta eliminatoria. Hoy mismo poner en marcha una estrategia acorde para una recuperación mental, destacando la autoestima sana.

Dar un paso diario hacia lo que se quiere, establecer plazos temporales para mantenerse en acción, dividir objetivos ambiciosos en pasos temporales (partido a partido), superando el mal momento de Buenos Aires y retomando la mentalidad de los 3 cotejos ganados anteriormente.

El “revés” frente a la Argentina nos puso nuevamente los pies en el suelo y volvimos a darnos cuenta lo lejos que estamos en relación a jugadores que militan en las ligas más importantes de Europa; en los equipos más grandes y representativos del mundo. La calidad técnica, física, pero sobre todo mental de un equipo que se sabe campeón, que marca la diferencia en todo momento y confirma además como grupo que están para ayudar a su máxima estrella Lionel Messi a seguir brillando en la cancha, defendiendo los colores de su selección, ante su público y con los ojos de una afición futbolera mundial que no deja de admirarlo, pese a los años.

Messi le marcó a Bolivia 3 de los 6 goles. A sus 37 años, no hubo un jugador boliviano o sistema defensivo que pueda pararlo, hacer siquiera que dude en alguna acción cuando manejaba la pelota. El astro argentino hizo lo que quiso, poniendo a sus pies a un público que nos se cansa de admirarlo, aplaudirlo y sentir orgullo por su gran capacidad ganadora.

A recuperar la autoestima. ¿Cómo?

La autoestima es la percepción que tenemos de nuestra propia valía. Se basa en nuestros pensamientos, sentimientos, sensaciones y experiencias acumuladas a lo largo de nuestra vida. Nuestra autoimagen se construye a partir de las impresiones, evaluaciones y experiencias que vamos recopilando, lo que puede resultar en un sentimiento positivo o negativo hacia nosotros mismos.

Es importante destacar que los eventos que tienen mayor impacto en nuestra autoestima son aquellos que ocurren en momentos difíciles y adversos, como la derrota por 6 a 0.

Es crucial devolverle a nuestro equipo una autoestima saludable, que se construye a través de un trabajo específico, acorde al momento y la situación deportiva que te enarbola o te hunde de acuerdo a los resultados que generen los jugadores como grupo. La autoestima no depende de lo que tenemos, lo que sabemos o lo que somos, sino de nuestra aceptación personal. Por lo tanto, podemos trabajar en nuestra autoestima y desarrollar una percepción positiva de nosotros mismos.

La derrota frente a esta Selección Argentina estaba dentro de lo previsible; vienen otros partidos y el equipo de Villegas debe corregir errores y mejorar mentalmente rápido. Confío en que lo harán y estoy seguro que usted amigo lector también.

¡Fuerza, pues prometimos no llorar!