Un presupuesto ilusorio: el análisis económico de Gonzalo Chávez sobre el PGE 2025
El economista y analista Gonzalo Chávez no se guardó palabras al criticar el manejo del Presupuesto General de la Nación (PGE) 2025, calificándolo como un ejercicio de “ilusionismo político y económico”. En un discurso marcado por la ironía y el análisis profundo, Chávez advirtió sobre las consecuencias de un presupuesto que, según él, carece de sustento económico real.
El presupuesto “desaparecido”
Chávez inició su análisis destacando la falta de transparencia en el proceso legislativo del PGE 2025. “El presupuesto salió del Ejecutivo con la solemnidad de un desfile militar, pero al llegar a la Asamblea Legislativa se esfumó”, señaló, acusando al gobierno de utilizar los mecanismos legislativos como una “sala VIP para dilatar decisiones incómodas”. Según Chávez, nunca hubo intención real de someter el presupuesto al debate en la Asamblea, señalando que el Ejecutivo ya tenía planeado aprobarlo por decreto en enero de 2025.
Recursos ficticios y “joyas de la abuela”
Uno de los puntos más críticos del análisis de Chávez fue la falta de recursos para implementar el presupuesto. “El presupuesto tiene la firmeza de una servilleta de café”, afirmó, argumentando que los fondos proyectados dependen de créditos externos que, según él, no serán aprobados por la Asamblea. Ante esta realidad, Chávez auguró que el gobierno recurrirá a medidas desesperadas, como la venta de las reservas internacionales de oro y el uso de los recursos de la Gestora Pública.
Una crisis económica en expansión
Para Chávez, el manejo del PGE 2025 es un síntoma de la crisis económica estructural que atraviesa Bolivia. Señaló que lo que debería ser una herramienta para generar certidumbre económica se ha convertido en “una pieza más del teatro de la improvisación nacional”. Además, alertó que esta falta de planificación y previsión económica podría profundizar la crisis en el país.
Un llamado al futuro
Chávez cerró su análisis con una reflexión sobre el futuro político y económico de Bolivia. “El guión se repetirá en 2025, con nuevas excusas y nuevos villanos”, advirtió, sugiriendo que un cambio estructural en el manejo de la política fiscal solo será posible con un nuevo gobierno.
El análisis de Gonzalo Chávez plantea preguntas inquietantes sobre la viabilidad económica del país y pone en el centro del debate la necesidad de reformas profundas y sostenibles para enfrentar los desafíos que Bolivia tiene por delante.