El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, informó a Bolivia y a la comunidad internacional sobre un violento intento de desestabilización en el país, atribuyendo la responsabilidad a Evo Morales y sus seguidores, quienes estarían llevando adelante lo que han denominado la “Marcha de la Muerte” con el fin de ejecutar un golpe de Estado.

Durante este evento, sectores afines a Morales se abría atacado un cabildo que se realizaba en Ventilla, en la ciudad de El Alto, resultando en al menos tres personas heridas y varios periodistas amedrentados en medio de la violencia.

Del Castillo aseguró que la Policía Boliviana se encuentra trabajando para reestablecer el orden en la zona afectada. Además, subrayó que el gobierno actuará en estricta conformidad con la Constitución, asegurando que Morales continúa con su plan de llenar al país de “sangre y muerte”.