El analista económico Gonzalo Chávez ha expresado a nuestro medio ‘El Popular’, su fuerte crítica a la postura del presidente de YPFB, Armin Dorgathen, quien afirmó que la suspensión de la venta de gas a Argentina no tendrá un impacto negativo en la economía boliviana. Según Dorgathen, la venta de gas se redirigirá a Brasil, lo que supuestamente “traerá beneficios” al país.

En respuesta a esta afirmación, Chávez ironizó: “¿No vieron el programa infantil Plaza Sésamo? No les enseñaron a sumar y restar”. Explicó que Bolivia dejará de percibir 1.359 millones de dólares en exportaciones de gas a Argentina. Según Chávez, aunque YPFB sostiene que ahora se venderá gas a Brasil a un precio más alto, esta no es una solución suficiente para compensar la pérdida.

“Lo que le vendíamos más barato a la Argentina (ya sea por mala negociación), ahora lo venderemos más caro a Brasil, y de ‘yapa’ alquilaremos nuestro gasoducto para llevar el gas de Vaca Muerta de Argentina a Brasil,” dijo Chávez en tono crítico, cuestionando la lógica detrás de la estrategia. Según su análisis, en 2015 Brasil compraba 48 millones de metros cúbicos de gas natural por día, pero actualmente esa cifra ha disminuido drásticamente a 14 millones, lo que dificulta la posibilidad de vender otros 16 millones de dólares en metros cúbicos. Además, subrayó que Brasil está en proceso de reducir sus compras de gas debido a que han incrementado su propia producción y, además, están pagando precios elevados por el gas boliviano.

Chávez también cuestionó el plan de alquilar los ductos para transportar el gas argentino a Brasil, señalando que esta operación solo generaría ingresos por entre el 10% y 20% del precio final, lo cual es insuficiente para cubrir la caída de los 1.359 millones de dólares en exportaciones. ”¿Cómo puedes querer compensar con eso la caída de 1.359 millones de dólares?” preguntó, destacando la inconsistencia en la estrategia de YPFB.

El analista también hizo un recuento histórico de la producción de gas, mencionando que en 2014 Bolivia producía 60 millones de metros cúbicos de gas por día, mientras que en la actualidad la producción se ha reducido a menos de 30 millones. Esto ha provocado una caída significativa en los ingresos por exportaciones y en el mercado interno. Mientras que en 2014 estos ingresos aportaban 5.489 millones de dólares al Tesoro General de la Nación (TGN), en la actualidad esa cifra ha bajado a menos de 2.000 millones de dólares, y con la suspensión de la venta a Argentina, “la situación empeorará”, explicó.

Finalmente, Chávez advirtió sobre las graves consecuencias económicas para el país, afirmando que habrá menos dólares y menos ingresos para el Estado boliviano, lo que tendrá un impacto serio en la economía. “Negar este impacto no resolverá el problema”, concluyó, al tiempo que rechazó la creencia de que la situación será pasajera o que se resolverá simplemente alquilando ductos para transportar gas argentino a Brasil.