Durante gran parte del 2018, la noche, el consumo de alcohol y su relación con los jóvenes se plantó como tema central. Es que los ejes presentados trajeron dificultades, sobre todo en la seguridad de los jóvenes. Incluso, el sector político también prestó atención a éstas cuestiones y desde el Concejo Deliberante se creó la Comisión de Jóvenes y Nocturnidad para analizar el tema -se armó un proyecto que finalmente no prosperó como ordenanza-.

Tras meses de discusión que integró a los diferentes protagonistas de la noche olavarriense, se decidió un cambio para el verano: modificar el horario de ingreso en bares y boliches para pasar el mismo a las 3 de la madrugada -cuando anteriormente fue hasta las 2-.

Ésta modificación para el periodo estival se sostuvo en lo que establece la Ley de Nocturnidad de la Provincia de Buenos Aires. Entre el 21 de diciembre del año pasado y el 21 de marzo, los comercios de estas características pudieron permitir el ingreso de los clientes hasta las 3 de la mañana, y además extender el horario de salida hasta las 6.30. Fue el primer periodo estival en el que el Municipio de Olavarría decidió aplicar la modificación propuesta por la Ley Provincial 14050.

El horario utilizado para el verano produjo algunas consecuencias: la concentración en los ingresos fue menor a lo que se venía dando anteriormente y también permitió un mejor orden al momento de apertura de boliches y bares.

Pero como se estipuló anteriormente, el plazo terminó y los comercios nocturnos volvieron a tener permiso hasta las 2 de la madrugada para admitir el ingreso de personas. El fin de semana que pasó fue el primero para el nuevo horario y los negocios se adaptaron.

Sin embargo, se reflejó una imagen que se vio durante gran parte del 2018, anterior al inicio del periodo veraniego: amplias filas de personas en los ingresos a boliches, colas que superaron el límite y una gran cantidad de individuos que se quedaron sin ingreso al lugar para permanecer en las calles o deambular por las principales calles céntricas de la ciudad. Aquí es cuando se abre nuevamente el debate de la seguridad, sobre todo de los más jóvenes.

Cumplir la ley

Daniel Borra, subsecretario de seguridad municipal, dio su parecer en relación a éstos cambios que se están produciendo en la noche olavarriense. "Volvió el horario que se usó durante el 2018 y el mismo se reduce hasta las 2 de la mañana, que es el límite. Nosotros tenemos que cumplir la ley y no hay muchas alternativas. Lo que pasará ahora en adelante dependerá de la gente y su conducta", analizó en primera instancia el funcionario municipal.

"El tiempo nos dirá si las personas se vuelven acostumbrar al horario de las 2. En el verano, el hecho de extender el mismo hasta las 3 sirvió mucho porque las personas se podían manejar mejor. Era necesario hacerlo, de lo contrario hubieran aparecido grandes colas, amontonamientos y problemas. Como pasó antes del verano, que se quedaba gente afuera y había problemas, discusiones", agregó Borra.

En este sentido, el subsecretario de seguridad insistió que "en el verano hubo menos problemas, un mejor orden y espero que sigamos así". "El horario ayudó para que el panorama en el verano se haya dado como se dió porque hubo más tolerancia y se evitaron inconvenientes; además les sirvió a todos, a los dueños de los boliches, a nosotros en seguridad y también a la gente", afirmó.

Sin embargo, Daniel Borra confesó que "hubo un acuerdo para ambas cosas, para que ahora vuelva a las 2 y para que en el verano sea hasta las 3; logramos desconcentrar y así funcionó".

En cuanto a lo que viene, el funcionario dejó en claro que "hasta el momento nadie se quejó por esta reducción del horario, ojalá que sea normal para todos y no haya problemas", cerró.

Expectativas cumplidas

El cambio que se implementó para el verano había generado buenas expectativas en dueños de boliches y bares. Y las mismas se cumplieron, porque las dificultades y los problemas originados por la cuestión de horario se redujeron durante diciembre, enero, febrero y marzo.

Si bien la extensión fue sólo de una hora -de 2 se pasó a las 3 de la madrugada-, la misma fue positiva al considerar los hábitos que se establecen durante el verano, donde cenas, reuniones y hasta encuentros deportivos o las jornadas laborales terminan más tarde de lo habitual.

"Nos parece positivo el cambio ya que la gente sale un poco más tarde en esta fecha y permite organizarse de otra forma", había declarado dueño de un comercio nocturno en diciembre del 2018. "Creo que es positivo para nosotros los que vivimos de este tipo de comercio y para la misma gente también", habían planteado desde Filippo Resto-Bar.

En este sentido, las expectativas creadas en diciembre del 2018 por el cambio de horario fueron cumplidas. El tiempo dirá qué será lo que viene y cómo se readaptarán los clientes al límite de apertura, que volvió nuevamente a las 2 de la madrugada.