Bajo el lema "El Sagrado Corazón de Jesús ilumine nuestra vida", la capilla Sagrado Corazón de Jesús (Pelegrino y Berutti) realiza sus fiestas patronales desde la semana pasada y hasta el sábado 25 de junio. El festejo central tendrá lugar hoy viernes con una procesión, una misa y un chocolate comunitario.

A lo largo de las distintas jornadas se han realizado misas en la capilla donde se rezó por distintas intenciones, hubo rezo del rosario y adoración eucarística.

Hoy viernes, Día de la Festividad del Sagrado Corazón, a las 16.30 se realizará una procesión por las calles del barrio, a las 17 se celebrará misa y a los 18 se compartirá un chocolate comunitario.

Finalmente, mañana sábado 25, Día del Inmaculado Corazón de María, a las 16 se rezará el Rosario de Luz preparado por niños de catequesis y a las 17 se celebrará misa en honor de la Virgen.

 Finalmente, se informó que durante el mes del Sagrado Corazón, la imagen de Cristo peregrino visitará las casas de familias de la comunidad parroquial.

Sagrado Corazón remedio y esperanza

"La devoción al Sagrado Corazón de Jesús es un remedio extraordinario para las necesidades extraordinarias de nuestro tiempo" (S.S. Juan Pablo II, Junio 28 de 1998). "Cristo ofrece su divino y humano Corazón, fuente de reconciliación y principio de nueva vida en el Espíritu Santo, a todos los hombres y mujeres de hoy que están sumergidos en un mundo secularizado en el cual corren el peligro de perder el centro de la gravedad de sus vidas".

Vivimos en un mundo que se ha alejado de Dios, y por lo tanto ha perdido el centro de su gravedad. Todo está alterado: la fe, la relación con Dios, la moral, la vida familiar, las identidades del hombre y la mujer, los valores sobre la vida, etc. El mundo está plagado de faltas: falta de fe, de unidad, falta de paz. Abunda el temor, la indiferencia, la discriminación y, la frialdad es fruto del egoísmo. Al crecer cada vez más la iniquidad, la injusticia, la maldad, la caridad de la mayoría se enfriará. 

Por eso es necesario acercarnos a la llama ardiente de amor y caridad del Corazón de Jesús. El amor de Cristo no se extingue ni se deteriora jamás. Su Amor es eterno. El único amor capaz de transformar el mundo y la vida humana, capaz de hacer que se enciendan de amor los corazones humanos. "La devoción a mi Corazón es mi último esfuerzo para calentar a un mundo frío", dijo Jesús a Santa Margarita María Alacoque.

Nuestro mundo está necesitado de amor: "Dios nos hizo para sí, nos creó por amor, para amar y ser amados y nuestros corazones jamás descansarán, si no descansan en Él. El amor es el motor de nuestra existencia. Esto quiere decir que la plenitud y madurez de nuestra humanidad, se alcanza en la medida que experimentamos el amor de Dios, sentirnos amados por El, porque el odio divide, separa y destruye, por el contrario, el amor unifica, trae paz y edifica. Por lo tanto, solo el amor crea, solo el amor perfecciona" (San Maximiliano Kolbe).

Decía san Juan Pablo II en 1995: "en este misterio de Amor salvífico, revelado en el Corazón de Jesús, encontramos la luz y fortaleza para salvar a la familia cristiana, amenazada hoy en sus valores fundamentales". (...) "Del Corazón de Cristo crucificado es de donde nace la nueva humanidad redimida del pecado". (...) "El hombre del año 2000 necesita del Corazón de Cristo para conocer a Dios y conocerse a sí mismo; lo necesita para construir la civilización del amor".

Celebrando la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús reconocemos la gran necesidad que tenemos de pasar de tener un corazón de piedra a uno de carne y esto es posible contemplándolo para convertirnos en trasmisores de luz y de vida: ¡el Corazón de Jesús es nuestra esperanza! 

(*) Angélica Diez, Misionera de la Inmaculada Padre Kolbe, Olavarría.