"Fue la primera vez que estas bacterias fueron recolectadas in situ en un ambiente extremo como una fuente termal alcalina", comentó Abdelrhman Mohamed.

Los expertos destacan que esta bacteria podría contribuir a solucionar problemas como la contaminación medioambiental o al desarrollo de la energía sostenible. El inusual organismo es capaz de ''comerse'' la contaminación al convertir los contaminantes tóxicos en sustancias menos dañinas, y generar electricidad en el proceso. "Ya que estas bacterias pasan sus electrones a metales u otras superficies sólidas, pueden producir un flujo de electricidad que se puede utilizar para aplicaciones de baja potencia", afirmó el investigador Haluk Beyenal. Fuente: www.noticiasambientales.com.ar