Un equipo internacional de científicos informó el descubrimiento de una variante más virulenta y contagiosa del VIH, el virus que puede desencadenar el sida si no se trata.

Los investigadores detectaron hasta el momento 109 casos, prácticamente todos en Países Bajos. La variante, bautizada VB, triplica o incluso quintuplica la cantidad habitual de virus en la sangre.

El VIH destruye los linfocitos CD4, un tipo de glóbulos blancos que protegen a las personas frente a las infecciones. La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera "enfermedad avanzada" un número menor de 350 linfocitos por cada milímetro cúbico de sangre. Los hombres treintañeros con la VB, en ausencia de tratamiento, alcanzarían este peligroso umbral unos nueve meses después del diagnóstico, frente al promedio de 36 meses con la variante habitual.

La VB presenta más de 500 mutaciones -casi el 6% del genoma del virus-, por lo que es difícil determinar cuáles son los cambios responsables de su mayor virulencia. Una de las posibilidades contempladas por la comunidad científica es que la propia terapia antirretroviral favorezca la aparición de nuevas versiones del VIH más agresivas, pero Chris Wymant, de la Universidad de Oxford (Reino Unido), lo descarta. 

Se calcula que la variante surgió en Ámsterdam en la década de 1990, justo antes de la llegada de los tratamientos más eficaces. Países Bajos es uno de los países con una mayor disponibilidad de las terapias antirretrovirales, lo que habría evitado una mayor expansión de esta variante y de cualquier otra. "Los virus no pueden mutar si no se pueden multiplicar", recuerdan los autores.

No obstante, Wymant lazó un mensaje tranquilizador. "La gente no tiene por qué preocuparse. Encontrar esta variante enfatiza la importancia de las recomendaciones que ya estaban en vigor: que las personas en riesgo de contraer el VIH tengan acceso a pruebas periódicas que permitan un diagnóstico temprano y un tratamiento inmediato", subrayó.

El riesgo de contraer VIH es 35 veces mayor entre las personas que se inyectan drogas, 34 veces mayor para las mujeres trans, 26 veces mayor para los "trabajadores sexuales" de ambos sexos y 25 veces mayor en los hombres que tienen sexo con hombres, según las estadísticas del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/sida.

Actualmente, tal como expresa la OMS, no hay cura para la infección por el VIH. De todas maneras, con el acceso creciente a la prevención, el diagnóstico, el tratamiento y la atención eficaces del VIH y de las infecciones oportunistas, la infección por el VIH se ha convertido en un problema de salud crónico tratable que permite a las personas que viven con el virus llevar una vida larga y saludable.