Cigarrillos electrónicos

Los cigarrillos electrónicos o cigarrillos-e son dispositivos para fumar que funcionan con baterías. A menudo se parecen a los cigarrillos, pero funcionan de forma diferente. El uso de un cigarrillo electrónico se conoce como "vapear". El usuario inhala desde la boquilla del dispositivo. Esto causa que el vaporizador caliente el líquido dentro del cartucho. El líquido contiene nicotina, aromas y otros productos químicos, lo que luego se convierte en el vapor que se inhala.

Algunas personas piensan que los cigarrillos electrónicos son más seguros que los cigarrillos comunes y que pueden ser utilizados para ayudar a la gente a dejar de fumar. Pero no se sabe mucho sobre los riesgos para la salud de su uso, o si ayudan para dejar de fumar. Sin embargo, lo que sabemos acerca de algunos peligros de los cigarrillos electrónicos es que:

- Contienen nicotina, que es adictiva

- Contienen otras sustancias químicas potencialmente dañinas

- Existe una relación entre el uso del cigarrillo electrónico y el consumo de cigarrillos de tabaco en adolescentes

- El líquido en los cigarrillos electrónicos puede causar envenenamiento por nicotina si alguien lo bebe, huele o toca.

Parches de nicotina

Los parches pueden comprarse tanto con receta, como sin ella. Proveen una dosis medida de nicotina a través de la piel. El usuario se volverá menos dependiente de la nicotina a medida que vaya cambiando a parches que contienen una dosis más baja durante varias semanas. Existen muchos tipos de parches de diferentes concentraciones en el mercado. En el paquete se ofrecen instrucciones sobre cómo usarlos, así como consideraciones especiales y la descripción de los posibles efectos secundarios.

El parche de 16 horas funciona bien para las personas que fuman poco y para el fumador promedio. Es menos propenso a causar efectos secundarios. Sin embargo, no suministra nicotina durante la noche, por lo que puede que no sea útil si se presenta síntomas de abstinencia por la madrugada.

El parche de 24 horas provee una dosis constante de nicotina, lo que evita las altas y bajas. Con este tipo de parche se evitan los síntomas de abstinencia que ocurren temprano en la mañana. Sin embargo puede que genere más efectos secundarios.

Según la corpulencia de la persona y los hábitos de fumar, la mayoría de los fumadores debe empezar usando un parche de máxima concentración (15-22 mg de nicotina) diariamente durante cuatro semanas, y después un parche de menor concentración (5-14 mg de nicotina) por otras cuatro semanas. El parche se cambia cada día, y debe colocarse por la mañana en un área limpia y seca de la piel que no tenga mucho vello. Debe colocarse entre el cuello y la cintura, por ejemplo, en la parte superior del brazo o en el pecho.