Antioxidantes, anticancerígenas, analgésicas… Resultados positivos para tratar enfermedades cardíacas o cardiovasculares, para combatir el colesterol… Incluso se ha relacionado su composición con la reducción del estrés, la ansiedad y la salud mental.                                                 

Son muchas las funciones que tradicionalmente se han asignado a esta bebida milenaria. Y aunque la ciencia ha logrado desmentir más de una, también confirma algunas de las propiedades medicinales del vino tinto.                                                                                                   

De hecho, los médicos suelen recomendar tomar una copa diaria, a ser posible, tras la cena o acompañada de alimentos saludables como el pescado, la verdura, la carne magra o el pan. Otros aconsejan consumirlo a menudo pero sin forzar necesariamente una copa diaria, sino disfrutarlo de forma mesurada cuando el cuerpo lo pida. 

Prevención de problemas cardiovasculares

Sin duda este es uno de los beneficios más reconocidos a nivel mundial en multitud de estudios científicos que avalan que el consumo de una copa al día de vino tinto puede resultar beneficioso para la salud. Su consumo diario, moderado y continuo, reduce la posibilidad de padecer una enfermedad coronaria, ayudando a combatir la producción del colesterol LDL, que es el perjudicial, y aumentando el colesterol HDL que es bueno para el cuerpo.

Cuidado de la piel

La presencia de compuestos como el resveratrol en el vino, lo convierten en un aliado para mantener la buena salud de la piel. Ayuda a oxigenar y regenerar la piel, entre otros beneficios, los cuales se utilizan cada vez más en tratamientos de cosmética con base en el vino.

Bueno para el cerebro

El resveratrol es un aporte muy positivo también para el cerebro, ya que ayuda a prevenir su deterioro y el envejecimiento cognitivo. Además, ayuda a combatir enfermedades como el Alzheimer según concluyen varios estudios científicos.

Aliado para bajar de peso

En muchas dietas se suprime el alcohol por completo para lograr la pérdida efectiva de peso, pero lo cierto es que una copa de vino con una selección de alimentos saludables y ejercicio regular, puede contribuir a la pérdida de peso. Esto se debe a que el vino tinto activa un gen en nuestro organismo (gen SIRT1, estudio del Instituto Tecnológico de Massachusetts), que evita la formación de grasa, y además ayuda a distribuirla de forma uniforme por el cuerpo.

El vino es felicidad

Un estudio de la Universidad de California, asegura que al tomar vino, nuestro cerebro libera endorfinas, las conocidas como 'hormonas de la felicidad', permitiendo a nuestro organismo disfrutar de nuestra copa de vino y del momento.