En un contexto de pandemia y cumpliendo con las medidas sanitarias de estos tiempos, la Escuela Especial Nº 501 "Carolina Tobar García" realizó el acto protocolar por sus 50 años de vida institucional. Cinco décadas ligadas a cientos de niños y niñas con capacidades diferentes de nuestra ciudad con trabajos de enseñanza e inclusión que alcanzan tiempo después gran trascendencia en el ámbito de la comunidad.

En la sede de la institución fueron recibidos los invitados especiales desarrollándose un acto sencillo y con una carga emotiva al hacer uso de la palabra su directora, Nilda Villarreal.

"Allá por 1970, un grupo de docentes comprometidos y ocupados por la educación, sintieron y visualizaron la necesidad de contar con un espacio destinado a atender las problemáticas de aprendizajes que presentaban algunos alumnos. No fue tarea fácil, pero el amor, la pasión y el trabajo arduo tuvo sus frutos, y el 17 de septiembre de 1970 se crea la escuela diferenciada. Con muy poco personal, con varios alumnos, en un edificio cedido gentilmente por Bomberos Voluntarios, pero con la alegría de saber que el horizonte ya se veía mejor", relató.

Luego la docente señaló que "todo lo que siguió desde esa fecha fueron proyectos, sueños, aventuras, logros, objetivos a corto y largo plazo, con la convicción y el orgullo de instalar en la sociedad una nueva escuela que enseñaba y aprendía al mismo tiempo. Una escuela que lejos de marcar las diferencias, fortalecía las habilidades y potencialidades de cada alumno. Donde se atendía a cada estudiante como un ser especial, no por tener una discapacidad, sino por ser único, por ser niño, por ser sujeto de derechos.

Creciendo en la emoción de sus palabras, Villarreal expresó: "Hoy, como en todos estos años de su recorrido histórico, la escuela continúa con los mismos fundamentos que en sus inicios: el respeto a la dignidad de la persona y el derecho inalienable a la igualdad.  Y para que esto suceda debemos concebir a la discapacidad desde el modelo social, y que no sea un problema único de la persona; debe ser en un tema de todos que exige la construcción de una sociedad cada vez más inclusiva y accesible".

"Cumplimos 50 años. En un contexto diferente, atravesados por la pandemia, y aun así, la escuela es una de las pocas instituciones de la sociedad que sigue en pie. Quiero felicitar y agradecer a todo el equipo docente, y a las familias por la labor que llevan a cabo a diario para mantener a los niños en contacto con los contenidos pedagógicos que, como escuela, debemos trasmitir", continuó la docente.

"Renovamos el compromiso de continuar por el camino de la educación inclusiva, ofreciendo oportunidades de desarrollo con calidad, eliminando todas las barreras en los juegos, en los aprendizajes, en la comunicación para la participación de todos los niños, acallando la competencia selectiva y cosechando la fortaleza solidaria. Queremos un mundo que nos incluya a todos, y seguiremos enseñando de corazón a corazón. Felices 50 años, querida escuela especial. Lugar donde amar la vida es tan maravilloso como el beso y la sonrisa de cada niño que llega a este lugar", concluyó Villarreal.

Previamente en el ingreso al edificio se realizó el descubrimiento de dos placas recordatorias de estos 50 años, una de ellas descubierta por la directora Nilda Villarreal junto a la jefa distrital de Educación, Elina Berardi, y la restante por el presidente de la Asociación Cooperadora, Luis Bordacahar, y Raúl Graino, ex presidente.

En el acto participaron, además de los mencionados en el párrafo anterior, el intendente municipal Pablo Torres, quien estuvo acompañado por el secretario de Infraestructura, Juan Errobidart, y directora de Educación, Lic. Carolina Vega; el presidente del Concejo Deliberante, Marcelo Dascón; la presidenta del Consejo Escolar, Fernanda Jaime, junto al vicepresidente Miguel Pirozzolo y el tesorero Marcelo Pérez; la consejera general de Educación, Graciela Veneciano; y autoridades del establecimiento.

La Escuela comenzó su funcionamiento un 17 de septiembre de 1970, cuando empezó como Escuela Diferenciada, en el edificio cedido gentilmente por Bomberos Voluntarios de Laprida, para luego en 1983 trasladarse a la sede actual, ubicada en Benito Martínez y Belgrano.

Luego los presentes se trasladaron a otro sector de la Escuela para dejar inaugurado un nuevo salón, construido por el gobierno municipal a través del programa Fortaleciendo mi Escuela, donde el corte de cintas que estuvo a cargo del Intendente y la profesora Mariángeles Cepeda.

Para cerrar la actividad los presentes se dirigieron al Cuartel de Bomberos, para descubrir una placa teniendo en cuenta que ese fue su primer edificio de funcionamiento. Allí el jefe del Cuerpo Activo, Carlos Aguado, y el segundo jefe Urbano Mazzey, junto con el tesorero de la entidad Felipe Patti, hicieron entrega de un recordatorio.