Las consultas por afecciones en la voz se incrementaron más de un 30% desde que comenzó la pandemia de coronavirus por cambios en "la dinámica de comunicación" y el "uso del barbijo", según especialistas.

"Los cambios en la calidad de nuestra voz, que suena diferente a lo habitual, algo más "ronca", siendo el término correcto "disfonía", consiste en una dificultad para emitir sonidos al intentar hablar, que puede manifestarse como una voz más apagada, aireada, apretada, con cortes, hasta incluso la pérdida total de la voz o afonía", señaló Patricia Farías, doctora en Fonoaudiología del Hospital Británico.

También existen otros tipos de "señales de alerta" como la fatiga o el cansancio durante o después del habla, la sensación de falta de aire, el dolor o molestias en el cuello y hombros al hablar, el carraspeo frecuente, molestias al tragar, dolor de oído después de hablar, sensación de cuerpo extraño en la garganta y pérdida de la voz parcial o total, entre otros.

"Es fundamental saber que si la disfonía o cualquiera de estos síntomas o señales persisten por más de siete días es necesario consultar a un médico especialista. Muchos daños y lesiones en la laringe suelen asociarse a voces roncas, ásperas o agravadas y por lo general son minimizados o normalizados", agregó Farías.

"La mayoría de las patologías de la voz tienen que ver con patologías benignas que se producen por mal uso y abuso vocal, por un sobreesfuerzo fonatorio", explicó por su parte Fabiana Wilder, jefa de Fonoaudiología del Hospital de Clínicas, a la agencia de noticias Télam.

Con la pandemia de Covid-19, las consultas por alteraciones en la voz se incrementaron más de un 30% en personas de entre 20 y 60 años, y en menor medida en el rango de 65 y 70, según indicó el Clínicas a través de un comunicado.

Entre las causas, Wilder incluyó las restricciones implementadas por la emergencia sanitaria: "Cambió la dinámica de comunicación. Por el barbijo se nos limita nuestra claridad y tenemos que hacer más esfuerzo para ser entendidos".

"Sobre todo aumentó la consulta en docentes que han tenido una alta demanda y en muchas actividades laborales que tuvieron que tener un cambio en su modo de comunicación, sin saber cómo realizarlo, cómo adecuarse y ahí aparece la disfonía", puntualizó la especialista y explicó que también pueden producirse nódulos, pólipos, edemas o quistes de cuerda vocal.

Otro factor que derivó en problemas en las cuerdas vocales fue el trabajo remoto que implicó que muchas personas dejaran las oficinas, donde "no tenían un uso de voz importante" y pasaran a realizar reuniones virtuales en las que "tienen que exponer y a veces no se escucha bien o no hay buenos micrófonos y tienen que hacer esfuerzos", explicó Wilder.

"A partir de ahí aparecen las molestias", aseguró la profesional, y señaló que los pacientes refieren diversos síntomas de lo que se denomina "queja vocal" que incluyen desde la sensación de sequedad o de cuerpo extraño en la garganta, hasta el carraspeo, cambios en la voz y ronquera.

"En general, los pacientes consultan tardíamente porque piensan que ya se les va a pasar, pero si los cambios duran más de 15 días requiere sí o sí de una consulta con un laringólogo y un fonoaudiólogo especializados". Por eso la licenciada en Fonoaudiología advirtió que no se deben subestimar cualquiera de estos síntomas o un cambio en la voz y hay que consultar a un especialista.

"En general los pacientes consultan tardíamente porque piensan que ya se les va a pasar, pero si los cambios duran más de 15 días requiere sí o sí de una consulta con un laringólogo y un fonoaudiólogo especializados", señaló, y explicó que en la mayoría de los casos el tratamiento consiste en una rehabilitación con ejercicios y en establecer un nuevo modo de comunicación que sea efectivo y sin esfuerzo.Las consultas por afecciones en la voz se incrementaron más de un 30% desde que comenzó la pandemia de coronavirus por cambios en "la dinámica de comunicación" y el "uso del barbijo", según especialistas.

"Los cambios en la calidad de nuestra voz, que suena diferente a lo habitual, algo más "ronca", siendo el término correcto "disfonía", consiste en una dificultad para emitir sonidos al intentar hablar, que puede manifestarse como una voz más apagada, aireada, apretada, con cortes, hasta incluso la pérdida total de la voz o afonía", señaló Patricia Farías, doctora en Fonoaudiología del Hospital Británico.

También existen otros tipos de "señales de alerta" como la fatiga o el cansancio durante o después del habla, la sensación de falta de aire, el dolor o molestias en el cuello y hombros al hablar, el carraspeo frecuente, molestias al tragar, dolor de oído después de hablar, sensación de cuerpo extraño en la garganta y pérdida de la voz parcial o total, entre otros.

"Es fundamental saber que si la disfonía o cualquiera de estos síntomas o señales persisten por más de siete días es necesario consultar a un médico especialista. Muchos daños y lesiones en la laringe suelen asociarse a voces roncas, ásperas o agravadas y por lo general son minimizados o normalizados", agregó Farías.

"La mayoría de las patologías de la voz tienen que ver con patologías benignas que se producen por mal uso y abuso vocal, por un sobreesfuerzo fonatorio", explicó por su parte Fabiana Wilder, jefa de Fonoaudiología del Hospital de Clínicas, a la agencia de noticias Télam.

Con la pandemia de Covid-19, las consultas por alteraciones en la voz se incrementaron más de un 30% en personas de entre 20 y 60 años, y en menor medida en el rango de 65 y 70, según indicó el Clínicas a través de un comunicado.

Entre las causas, Wilder incluyó las restricciones implementadas por la emergencia sanitaria: "Cambió la dinámica de comunicación. Por el barbijo se nos limita nuestra claridad y tenemos que hacer más esfuerzo para ser entendidos".

"Sobre todo aumentó la consulta en docentes que han tenido una alta demanda y en muchas actividades laborales que tuvieron que tener un cambio en su modo de comunicación, sin saber cómo realizarlo, cómo adecuarse y ahí aparece la disfonía", puntualizó la especialista y explicó que también pueden producirse nódulos, pólipos, edemas o quistes de cuerda vocal.

Otro factor que derivó en problemas en las cuerdas vocales fue el trabajo remoto que implicó que muchas personas dejaran las oficinas, donde "no tenían un uso de voz importante" y pasaran a realizar reuniones virtuales en las que "tienen que exponer y a veces no se escucha bien o no hay buenos micrófonos y tienen que hacer esfuerzos", explicó Wilder.

"A partir de ahí aparecen las molestias", aseguró la profesional, y señaló que los pacientes refieren diversos síntomas de lo que se denomina "queja vocal" que incluyen desde la sensación de sequedad o de cuerpo extraño en la garganta, hasta el carraspeo, cambios en la voz y ronquera.

"En general, los pacientes consultan tardíamente porque piensan que ya se les va a pasar, pero si los cambios duran más de 15 días requiere sí o sí de una consulta con un laringólogo y un fonoaudiólogo especializados". Por eso la licenciada en Fonoaudiología advirtió que no se deben subestimar cualquiera de estos síntomas o un cambio en la voz y hay que consultar a un especialista.

"En general los pacientes consultan tardíamente porque piensan que ya se les va a pasar, pero si los cambios duran más de 15 días requiere sí o sí de una consulta con un laringólogo y un fonoaudiólogo especializados", señaló, y explicó que en la mayoría de los casos el tratamiento consiste en una rehabilitación con ejercicios y en establecer un nuevo modo de comunicación que sea efectivo y sin esfuerzo.