La conferencia se concretó en el Salón Blanco del Palacio San Martín, y fue encabezada por el intendente Ezequiel Galli; por el fiscal general del Departamento Judicial de Azul, el doctor Marcelo Sobrino; el fiscal Lucas Moyano y el ayudante fiscal José Iturralde, de la Unidad Funcional de Instrucción Nº 19 especializada en Estupefacientes; el subcomisario Atahualpa Rubino, a cargo de la división Olavarría de la Delegación de Drogas Ilícitas y Crimen Organizado de Azul; y el subsecretario de Seguridad Municipal, Daniel Borra.

El doctor Sobrino fue quien confirmó que ayer por la tarde fue detenido en un domicilio de avenida Urquiza al 3800 Pedro Rolando Castañares, de unos 37 años, quien es investigado por haber sido el propietario de las armas y las drogas halladas el lunes en un complejo de cocheras de calle Fassina al 4400. La detención de Castañares fue otorgada por el Juzgado de Garantías Nº 2 de Olavarría, y en el allanamiento se desempeñaron agentes de Drogas Ilícitas y Policía Científica.

"Ya desde 2019 lo veníamos investigando con escuchas telefónicas, lo único que nos faltaba era el lugar donde guardaba el material estupefaciente", declaró el fiscal Moyano sobre las tareas de seguimiento que se realizaban con anterioridad sobre Castañares. El hombre detenido, quien "estaba dentro del radar investigativo de la fiscalía", cuenta con antecedentes por distintos delitos, y en el año 2015 fue detenido por Gendarmería en la provincia de Corrientes con más de 130 kilos de marihuana.

El principal elementos probatorio presentado por los investigadores que vinculó a Castañares con los más de 7 kilos de cocaína incautados el lunes, y que fueron valuados en cerca de 30 millones de pesos, fue la huella que levantó la Policía Científica en las tareas realizadas en las cocheras cercanas al barrio UTA. De todos modos, el fiscal Moyano aclaró que "no es la única prueba que hay sino que se han relevado testimonios, hay pruebas que colocan a Castañares en el lugar como así también lo ubican como propietario de las sustancias, por eso estimamos que la prueba existente es suficiente, más allá de toda la otra que podamos ir recolectando" a lo largo de la investigación por esta causa.

El fiscal olavarriense indicó que "es un objetivo muy importante el que logramos, por lo cual consideramos que si bien tenemos a una persona en este momento detenida puede derivar en más procedimientos como así también consideramos que podemos tener a un cabecilla de una banda".

Si bien reconocieron en todo momento que la cocaína se encontró de manera fortuita, los investigadores aclararon que "estamos ante una criminalidad compleja, obviamente que el criminal no quiere ser descubierto, más ante esta cantidad de sustancia. Por eso la tarea del vecino es fundamental porque nosotros no podemos estar en todos lados". Sobre esto último en varias oportunidades agradecieron la colaboración de las personas que denunciaron este hallazgo, e invitaron a quiénes puedan brindar más datos que se acerquen a la sede del Poder Judicial local.

Precisamente se refirió que contaron con la colaboración de los propietarios de las otras cocheras que permitieron que se realizara un relevamiento de lo que había en el interior de ellas. Incluso se indicó que "los vecinos indicaron particularidades de formas de uso que fueron importantes para llevar una comisión, sobre todo fechas en que más o menos se ha ocupado, fueron testimonios sumamente útiles que aportaron elementos de convicción para la fiscalía para sostener una teoría del caso".

Además el fiscal Moyano planteó sobre la cocaína secuestrada, que estaba fraccionada en 6 panes y en una veintena de bolsas con menor cantidad, que "estimo que estaba acondicionada para ser vendida directamente al consumidor. Entiendo que la mayor parte podría ser vendida en Olavarría y que podría a las ciudades aledañas también llegar". Se agregó además que "como la droga estaba fraccionada, obviamente que estaba para ser retirada y vendida. Estimamos que estaba a la venta y cada vez que era necesario para abastecer la sacaban de ahí".

Si bien es una inmobiliaria local la propietaria de la cochera donde hallaron la droga, se explicó que "al no estar numeradas las cocheras el contrato de locación no indicaba lo que ocurría en la realidad. Fueron fundamentales los testimonios para acreditar cómo era la asignación de los lugares en la realidad y qué era lo que pasaba", lo que se convirtió en un elemento más para ubicar a Castañares como el propietario de la cocaína.

Previamente, el intendente Ezequiel Galli destacó "el gran trabajo que se viene haciendo, donde nosotros podemos mostrar el resultado a la ciudadanía y contarles lo que está sucediendo, y que sepan que hay trabajo de fondo, y cuando hay resultados es porque hay trabajo".

Por su parte, el doctor Marcelo Sobrino agradeció el trabajo realizado por las fuerzas policiales y los fiscales y agentes judiciales de la UFI 19 de Olavarría. Entre otros conceptos expuestos indicó que "muchas veces los operativos no son tan grandes y parte de la población dice ‘siempre que se agarra a los más chiquitos, al perejil entre comillas’. Lo cierto es que no es así, a veces hay procedimientos, más chicos, a veces medianos y a veces grandes, en este tipo de organizaciones hay una sola cabeza y pocas cabezas un poco más elevadas, y normalmente cuando se hacen procedimientos van a caer esas personas. Entonces para que realmente caiga una persona del nivel que estamos viendo con la droga que encontramos es un procedimiento cada muchos, esa es la lógica real. Por esa razón no cae muchas veces el de más arriba".